FOTOGALERÍA | Castilla-La Mancha clama contra la barbarie talibán en Afganistán: “Se están cumpliendo los peores pronósticos”

Decenas de personas se concentraban en la tarde este viernes en diversos municipios de la región en defensa de los derechos de las niñas y mujeres afganas. Entre las movilizaciones convocadas por la Red Feminista de Castilla-La Mancha, en la Plaza del Altozano de Albacete también se condenó “la muerte violenta de María Isabel -la vendedora de la ONCE que estuvo desaparecida durante cuatro días y cuyo cadáver fue encontrado oculto en un cubículo de la vivienda del único detenido- y de todas las mujeres que son asesinadas, violadas, acosadas o discriminadas diariamente en cualquier lugar del mundo”.

En concreto, las concentraciones se llevaron a cabo en Miguelturra, Puertollano, Ciudad Real, Sonseca, Valdepeñas, Villarrubia de los Ojos, Albacete, Almansa, Toledo y Alcázar de San Juan.  En la capital manchega la Coordinadora 8M de Albacete lamentó que “se están cumpliendo los peores pronósticos” en Afganistán, enfrentándose su pueblo “a la coacción y al despotismo del movimiento talibán que ha tomado el control de su país”. Resaltaban además que “esta situación afecta gravemente a toda la población niñas y mujeres están siendo, y estarán, especialmente reprimidas, anuladas e incluso asesinadas”.

En este sentido, recordaban que se trata de una “vieja situación que se repite en gran número de países de Oriente Medio, como Qatar o Arabía Saudí”, y que “deriva en una serie de reformas para limitar la libertad de acción y decisión de las niñas y mujeres. En el caso concreto de Afganistán dicha represión implica la prohibición de estudiar y trabajar, prohibición de salir solas de casa, implantación del velo integral, segregación en el espacio público en lugares separados para hombres y mujeres”, denunciaban.

“A pesar de que gran parte de la comunidad internacional está mostrando su profundo rechazo al triunfo de los talibanes en Afganistán baste recordar que el próximo Mundial de Fútbol se celebrará en Qatar para dejar patente su hipocresía”, incidían.

Reivindicaciones

“Las mujeres de todo el mundo, conscientes de que nuestra reivindicación de igualdad es inseparable de la libertad y la dignidad de las personas que están grave y brutalmente amenazadas en Afganistán, y conscientes, también, de que las amenazas dirigidas contras las afganas por el simple hecho de ser mujeres suman una crueldad intolerable y adicional a la que padecen los afganos de cualquier condición”, así realizaban un llamamiento concreto y “urgente” a la comunidad internacional para que:

En primer lugar, piden que “exija del poder talibán mantener abiertas las fronteras para que todas las personas que deseen abandonar Afganistán huyendo de un poder fanático impuesto por la fuerza de las armas puedan hacerlo en unas mínimas condiciones de seguridad”.

También que “respete los deberes elementales de solidaridad y compasión humana admitiendo en los vuelos y convoyes de repatriación de extranjeros al mayor número posible de afganos y especialmente afganas en peligro inminente, hayan estado o no al servicio de Estados o instituciones que los talibanes consideran enemigos”.

Además, pedían que “preste una atención preferente a las mujeres en especial situación de riesgo, sea por haber desempeñado tareas profesionales prohibidas por los talibanes, asistido a escuelas y universidades, conducido su vida al margen de una moral fanática o cualesquiera otros motivos”.

Otra de las reivindicaciones es “la exigencia de que el poder talibán mantenga abiertas las fronteras a quienes deseen abandonar Afganistán conlleva el compromiso simétrico por parte de los miembros de la comunidad internacional”, y también reclamaban “con energía, acoger a los refugiados y refugiadas de Afganistán, colaborando en su caso a aliviar la presión que un éxodo masivo podría suponer sobre los países limítrofes”.

Finalmente, puntualizaban “que algunos países como España han dado unos pasos en este sentido, pero no basta con el aislamiento de una dictadura sanguinaria como la talibana, todos los países deben exigir con toda la fuerza de la razón y la democracia la instauración de la libertad en Afganistán”.