La Viceconsejería de Medio Ambiente publica este lunes una Resolución en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha en la que desestima la declaración de impacto ambiental para instalar una macrogranja porcina con 7.000 cabezas en la localidad conquense de Saelices y cuyo promotor es Valdeborrego, SL.
Medio Ambiente considera que “no es viable” desde el punto de vista ambiental debido al emplazamiento propuesto por tratarse, señala la Resolución, “de una actividad incompatible con los valores culturales y paisajísticos” así como la “afección directa e indirecta” a restos arqueológicos del Parque Arqueológico de Segóbriga.
De hecho, el proyecto contiene en su mitad sur elementos patrimoniales como el Acueducto de Segóbriga, un tramo de calzada Segóbriga-Segontia, un sector de la Necrópolis de los Vallejos y la cantera de piedra arenisca de los Vallejos, todos ellos incluidos en el Inventario de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha. Además, el área de ubicación de la explotación proyectada presenta una “altísima susceptibilidad de afección directa” a otros restos arqueológicos, identificados recientemente. Así consta en un informe del Servicio de Cultura de la Dirección Provincial de Educación, Cultura y Deportes de Cuenca, que Medio Ambiente recibió ya en marzo de 2017, y en el que informa desfavorablemente al estudio y proyecto de construcción de la explotación porcina.
El proyecto, que se ubicaría en suelo rústico de reserva, dispone de un plan de gestión de estiércoles que incluye la valorización agrícola en parcelas pertenecientes a municipios como Tarancón y Villarrubio, ambos ubicados en la zona vulnerable a la contaminación por nitratos de origen agrario 'Lillo-Quintanar-Ocaña-Consuegra-Villacañas'. Y además supondría la eliminación de una repoblación de pino carrasco.
La Junta cierra la vía al recurso contra la declaración de impacto ambiental pero es posible hacerlo ya en vía administrativa o judicial, según se recuerda en la Resolución.