Castilla-La Mancha Opinión y blogs

Sobre este blog

La larga lista del estancamiento en gestión cultural

0

La semana pasada hablábamos de la gestión cotidiana sobre el patrimonio, hoy lo hacemos en 'macro', un balance del curso que termina y podemos hablar de un verdadero estancamiento en materia de la gestión del patrimonio cultural. Y, ya sabemos que hablar de estancamiento es retroceder, ya que la omisión en ejecutar determinadas medidas necesarias para la gestión, conservación y divulgación del patrimonio cultural significa, irremediablemente, pérdidas:

- Inventarios, catálogos y declaraciones que no se han realizado y que, por lo tanto, dejan nuestro patrimonio cultural al albur del mercado, de los depredadores o de los desaprensivos.

- Bienes a los que no se les ha aplicado medidas de conservación preventivas, piezas y edificios sin restaurar ni rehabilitar que provocan pérdidas irremediables en nuestro patrimonio cultural o nos hurtan de su disfrute [como ordena el mandato constitucional].

- Legislación que no ha salido o no se ha desarrollado y fuerzan a la inoperancia, al no ejecutarse las medidas cautelares o punitivas que se indican.

- Políticas activas de preservación de Bienes y Conjuntos Monumentales, regulación de los flujos turísticos e implementación de medidas de uso y disfrute de dichos bienes.

- Tutela efectiva hacia los bienes culturales. Ya que saben que nuestra legislación es clara al respecto marcando una jerarquía de competencias y responsabilidades, pero todos miran hacia otro lado a la hora de ejercerla, ya sea la administración local, autonómica o estatal.

No queremos ejemplificar cada uno de los epígrafes ya que desbordaríamos los límites de una columna de opinión, o dejaríamos en el tintero más de un asunto de interés para muchos de los lectores. Lo más fácil es dejar hacer, seguir la rutina marcada por la inercia administrativa, la falta de valentía en la toma de decisiones técnicas o políticas, mantener un perfil bajo para evitar polémicas, para no ser señalado, para seguir las cómodas sendas marcadas en las estructuras políticas o administrativas.

Y quien sale perdiendo, siempre, es el patrimonio cultural, al que todo el mundo dice defender y del que muchos sectores económicos sacan provecho. También el que esto escribe que, desgraciadamente, tiene motivos para seguir escribiendo semana tras semana. Ojalá pudiera cambiar el 'chip' y dedicarla solo a recomendar la visita y el disfrute de tal o cual conjunto monumental, monumento, museo o pieza de interés. Pero, mientras tanto me veo obligado a transmitirles lo más claramente posible el calamitoso estado de la gestión de nuestro patrimonio cultural.