CIUDAD REAL

Sin consulta popular sobre las plantas de biometano en Manzanares, cuyo 20% del PIB lo genera la industria agroalimentaria

No habrá una consulta popular a los vecinos y vecinas de Manzanares para que puedan opinar a través de un referéndum sobre la implantación o no de plantas de biogás-biometano en esta localidad de Ciudad Real, en la que operan una veintena de grandes empresas agroalimentarias. En la actualidad representan el 20% de su Producto Interior Bruto (PIB). El municipio ronda los 18.000 habitantes y es uno de los focos productivos del sector agroalimentario en Castilla-La Mancha.

El pleno extraordinario celebrado este viernes para debatir sobre la cuestión que había planteado el Partido Popular ha rechazado esta opción, con la mayoría que ostenta el PSOE en el ayuntamiento.

Ha sido una sesión intensa que se ha prolongado durante más de cuatro horas porque no se ha puesto límites a las intervenciones de los representantes municipales, frente a un salón de plenos abarrotado.

En este municipio de Ciudad Real hay dos proyectos pendientes de ser autorizados, o no, por el Gobierno de Castilla-La Mancha, aunque el Gobierno municipal dice que solo uno de ellos le ha sido presentado, sin explicar cuál.

“Los beneficios del biometano son tan claros, son tan evidentes...”, ha asegurado hoy el alcalde. Julián Nieva se muestra a favor de “convertir los residuos, aquello que contamina todo -los acuíferos ya están contaminados- en un gas verde que luego consumen los ciudadanos y en fertilizante natural para la agricultura” y en su opinión eso “no tiene debate”.

Ha justificado también lo económico como “determinante” a la hora de mostrarse a favor. En su opinión, contar con este tipo de instalaciones permitirá que nuevas empresas se asienten en el polígono industrial y con garantías para poder gestionar sus residuos.

Cuenta con el apoyo de la Asociación de Empresas del Polígono con cuyos representantes se reunió esta misma semana y rechaza los argumentos esgrimidos por la oposición, tanto del PP como del concejal no adscrito, que han alertado de posibles riesgos para la salud pública y para el medio ambiente. “Si lo que queremos hacer es alarmar es decir que es malo para la salud. Cuando pido lealtad hay que dirigirse al ciudadano con la verdad”, ha dicho rotundo el alcalde de Manzanares.

La consulta popular sería un lastre para generar confianza a quienes quieran invertir en Manzanares

Ha sido el portavoz del Grupo Municipal Socialista el que ha justificado el rechazo a una consulta popular. Pablo Camacho cree que “sería un lastre para generar confianza a quienes quieran invertir en Manzanares” y que además el PP no ha planteado “bien” su propuesta, aludiendo a un informe de la Secretaría General del ayuntamiento manzanareño.

Molina-Prados: “¿Quién pagará en caso de accidente?”

Pablo Camacho ha contestado a las dudas y críticas de la portavoz del PP Rebeca Sánchez-Maroto y del concejal no adscrito, José María Santos Molina-Prados.

Este último se mostraba radicalmente en contra de este tipo de empresas al expresar su más “firme oposición” a que la planta de biometano se instale en Manzanares, “en ningún sitio”, porque “genera inquietud en los vecinos por los riesgos ambientales”.

Se ha sumado a la idea de una consulta popular porque el proyecto “podría comprometer la salud del municipio” y rechaza la implantación de la tecnología para producir biogás con argumentos relacionados con el empleo. “No vamos a hipotecar nuestro futuro con falsas expectativas de empleo. Una decena de empleos mal contados”, decía. En su opinión, “el beneficio es irrisorio”.

“No podemos ser el vertedero que nadie quiere en otros sitios, sin olvidar el consumo de agua o el deterioro de las vías públicas para transportar los residuos”, añadía, aunque después ha admitido que podría llegar a “reconocer ciertas ventajas”.

También dejaba una batería de preguntas relacionadas con los olores, con el volumen de agua que se consumirá e incluso con las alternativas si la actividad se interrumpe una vez instalada la empresa o se acaba su ciclo de vida. “¿Quién pagará en caso de accidente?”, ha preguntado.

“¿Se enviarán avisos a la población sobre los olores? ¿Habrá garantía por escrito de que no afectará a la salud? ¿Qué sustancias y con qué frecuencias se emitirán? ¿Qué garantías hay de reembolso a Manzanares si hay daños de los camiones en las carreteras municipales?, preguntaba entre otras cuestiones de las que además ha pedido ”garantías por escrito“. No todas han sido respondidas.

El modelo propuesto ahondará en los desequilibrios territoriales: no fija población ni crea empleo por su automatización ni contribuirá a la descarbonización

Mientras, la edil popular Rebeca Sánchez-Maroto ha comenzado su intervención planteando dudas sobre el impacto de este tipo de industria sobre la salud público. Lo ha hecho tirando del documento de alegaciones presentado por la Consejería de Sanidad al Plan de Biometanización, con horizonte 2030, que está elaborando la Consejería de Desarrollo Sostenible y que publicó elDiario.es.

El plazo de alegaciones, recordaba, terminó el 18 de agosto y se han presentado más de 13.000. “Eso pone de manifiesto la preocupación de la ciudadanía. El modelo propuesto ahondará en los desequilibrios territoriales: no fija población ni crea empleo por su automatización ni contribuirá a la descarbonización”, subrayaba la concejala. “Son datos objetivos y contrastables, no una opinión del Partido Popular”.

El equipo de Gobierno ha explicado que si llegan a instalarse cualquiera de las dos plantas de biometano estarán a unos nueve kilómetros del municipio. “Nadie quiere vivir a menos de diez kilómetros. Lo dicen los expertos, no nosotros”, replicaba la edil del PP. Después ha preguntado por la distancia a las parcelas colindantes. “No todos vivimos en el centro de Manzanares”.

Sánchez-Maroto se ha mostrado preocupada “especialmente por la contaminación del agua” y lo ha trasladado con preguntas: “¿Qué consecuencias conllevaría una posible fuga o filtración? ¿Cómo puede afectar a los sondeos o depósitos de agua?”.

También se ha mostrado escéptica sobre el tipo de residuos que se van a usar para generar biogás y fertilizantes. Uno de los proyectos que esperan autorización, citaba, procesará 69.000 toneladas, según el estudio de impacto ambiental que ha publicado en su web la Junta de Castilla-La Mancha. De ellas, “43.000 toneladas son subproductos animales y no vendrán de las bodegas de Manzanares”, afirma la edil.

El segundo proyecto gestionaría 227.000 toneladas al año de residuos y de ellas, subraya la edil, “122 toneladas serán purines y el resto vinazas y eso es imposible que sea abastecido por Manzanares. Llegarán por nuestras carreteras en camiones. Más de 800 toneladas al día”. Unos argumentos que ha negado el equipo de gobierno. Pablo Camacho lo califica de “bulos”.

La portavoz del PP se ha preguntando si “será Castilla-La Mancha el basurero de España. Esto no ecologismo o economía circular, será negocio, que respetamos, pero no nos vendan lo que no es”. Además, ha planteado dudas sobre el consumo de agua. “Consumo cero”, le ha respondido el portavoz socialista Pablo Camacho.

PP: “Puede ser una buena idea”, pero solo si las plantas son “pequeñas”

Para el PP de Manzanares, lo que se está planteando son plantas de biogás “sobredimensionadas”. No ha negado sus beneficios aunque pone pegas. “Puede ser una buena idea cuando se trata de dar segunda vida a los residuos, siempre y cuando su tamaño se adecúe a los residuos en la zona”. Aboga por “plantas pequeñas” porque si los residuos han de llegar desde otros puntos del país, “ya no hablamos de sostenibilidad y economía circular.

Lo ideal, según el PP, son plantas que gestionen entre 20.000 y 30.000 toneladas al año, “que no es poco” para transformar los residuos de Manzanares. “Pasar de ahí, a plantas sobredimensionadas, generaría un problema ambiental que ahora mismo no tenemos”.

Se ha referido a la “fiebre” del biogás por las “tensiones geopolíticas para no depender de otros países respecto al gas” y recuerda que la Unión Europea está subvencionando este tipo de empresas. Su partido lo apoya pero ella no lo tiene tan claro. “¿Por qué tenemos nosotros que correr el riesgo de tratar residuos que no se producen en nuestro término municipal? Confiamos en los técnicos de la Junta de Castilla-La Mancha, pero es que también son humanos y a veces se producen accidentes”, ha advertido, a causa de lo que ha calificado de “economía circular mal entendida” de la que ha puesto el ejemplo de la planta de incineración de residuos de origen animal en Puertollano denunciada por el Seprona hace ahora un año.

¿Por qué tenemos nosotros que correr el riesgo de tratar residuos que no se producen en nuestro término municipal? Confiamos en los técnicos de la Junta de Castilla-La Mancha, pero es que también son humanos y a veces se producen accidentes

“Los accidentes existen y ni los técnicos ni los científicos pueden asegurar el riesgo cero. Eso no existe. Plantas donde hagan falta, para tratar los residuos del entorno porque en el momento en que sobredimensionamos -con una producción de 110 gigavatios de gas- estamos fuera lo que se persigue con la planta de biometano. Eso economía circular no es” ha argumentado la concejala.

“Una planta de biometano para cada pueblecito solo tiene un problema: el proyecto de negocio no sale”, le replicaba el propio alcalde Julián Nieva durante la sesión plenaria.

PSOE: “Las plantas de biometano son un éxito de la Ciencia”

El portavoz del PSOE Pablo Camacho ha recordado que se instalarán 600 plantas de este tipo en toda España en los próximos tres o cuatro años. “En 2018 había en Europa 450 plantas de biometano. A mediados de 2025 hay 2.000. En España vamos con retraso. Hay unas 15 y no estamos haciendo los deberes”, asegura porque el el Parlamento Europeo “nos ha marcado objetivo como país hasta 2030: incrementar la generación de biometano. Habrá que construir entre 500 y 600 plantas.

En Castilla-La Mancha, decía, “hay un par de estas plantas y las previsiones llegan hasta las 100” y de eso “se va a comenzar a hablar en la mayoría de los municipios”.

Ha pedido no temer este tipo de proyectos porque, asegura, “las plantas de biometano son un éxito de la Ciencia” que “nada tienen que ver con las que se implantaban hace una década” y sostiene que le hecho de convertir los residuos en energía o abono, es “un hito científico”.

Ha hablado de “tecnología de última generación”, con un diseño “estanco” en sus procedimientos que “no generará molestias” a los vecinos de Manzanares, “ni por olores, ni por tráfico de camiones” o con un “consumo de agua cero”.

A lo largo del pleno ha citado las ‘ventajas’ de este tipo de industria que permitirá inyectar gas al sistema nacional “para proporcionar luz o calefacción” y que producirá “un fertilizante sostenible”, en alusión al digestato.

“Estas plantas son la alternativa para transformar un problema de la agricultura en solución”. En este aspecto ha citado el apoyo expreso de las más de cien industrias del polígono industrial o de las organizaciones agrarias como ASAJA o UPA.

Las plantas de biometano son la alternativa para transformar un problema de la agricultura en solución

El alcalde ha querido zanjar la discusión, apuntando a la “desinformación” que se está generando a través de las redes sociales, ha asegurado que no se podrá “de lado” sobre los temores de la ciudadanía. “Estamos a disposición de cualquiera que quiera aclarar dudas sobre esta planta de biometano”, ha apostillado el portavoz del Gobierno local.

El Gobierno de Manzanares ha puesto la pelota de la última decisión sobre la viabilidad de este tipo de plantas en el tejado de la Junta de Castilla-La Mancha. “Nosotros no somos competentes. Lo es la Junta de Castilla-La Mancha. Están analizando si las plantas cumplen con toda la legislación. Lo demás es desinformar y alarmar a la ciudadanía”, señalaba Camacho.

En todo caso, le recordaba la edil 'popular', será el gobierno de Manzanares el que tendrá que otorgar la definitiva licencia de actividad para la empresa o empresas que quieran operar en esta parte de la provincia.

A comienzos de este año 2025 había hasta 12 proyectos de plantas de biometano a la espera de autorización del Gobierno regional en diferentes pueblos de Ciudad Real.