Castilla-La Mancha, y en su nombre PP y PSOE, han presentado ante el Congreso de los Diputados una nueva propuesta para reformar el Estatuto de Autonomía. Sería ya la sexta reforma desde 1982, cuando nació la comunidad autónoma.
El trámite inicial se producía hoy ante el Pleno de la Cámara Baja, con la presencia de la ministra de Vivienda, la castellanomanchega, Isabel Rodríguez, durante la presentación de la propuesta para que el Congreso tomase en consideración iniciar la tramitación parlamentaria.
En una imagen poco habitual comparecían por este orden el presidente del PP en Castilla-La Mancha Paco Núñez, la portavoz socialista en las Cortes autonómicas, Ana Isabel Abengózar y el propio presidente regional, Emiliano García-Page.
Tanto el líder socialista como el 'popular' se han sentado juntos para defender el texto y ya en la tribuna de oradores han aprovechado sus intervenciones para reivindicarse, en clave electoral. Page, hablando de la “legitimidad” que otorga el dilatado periodo de gobierno del PSOE en la comunidad autónoma y Núñez pidiendo “un cambio de rumbo” en Castilla-La Mancha.
Paco Núñez reivindica un nuevo futuro y un “cambio de rumbo”
Paco Núñez fue el primero en defender una propuesta de la que ha dicho que abrirá una “nueva etapa ilusionante, con un texto nuevo y moderno” para Castilla-La Mancha. Una región que, añadía, “siempre ha sido leal y solidaria. Nunca hemos usado la autonomía para dividir”. ´
Se trata dice que un texto que “no pide privilegios, pide igualdad; no reclama agravios, reclama oportunidades; no exige imposibles, pide justicia”, y en particular ha citado la cuestión del agua, el elemento que rompió el consenso allá por 2004 cuando se intentó otra profunda reforma del Estatuto autonómico que no salió adelante.
Hablar de agua, decía, es “hablar de solidaridad pero también de sequía, de escasez, de agravio y de necesidad”, prometiendo su “firme defensa del agua como instrumento de desarrollo y riqueza” que Castilla-La Mancha “merece”.
Núñez ha aprovechado para reivindicar el futuro regional, y el suyo propio, al recordar que Castilla-La Mancha ha estado gobernada por el PSOE “excepto cuatro años” y cree que por eso “no ha sabido aprovechar todas las oportunidades” y que eso “obliga a reaccionar”.
En un discurso que por momentos se tornó casi electoral en el tono ha reclamado “construir” futuro “desde la pluralidad, desde el respeto, pero también desde la convicción plena de que el cambio de rumbo político ya es imparable y de que ese Estatuto de Autonomía se convertirá en la piedra sobre la que edificaremos la nueva Castilla-La Mancha”.
Abengózar afea “el nulo interés de Vox por Castilla-La Mancha”
En el turno de la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Ana Isabel Abengózar, ha cargado contra Vox por quedarse atrás, por “su incapacidad de consensuar nada y su nulo interés por Castilla-La Mancha”, ante el Estatuto que ha sido “dialogado y consensuado” que “no deja a nadie fuera”, pues quienes se han quedado fuera, como Vox, “lo han hecho voluntariamente”.
Sostiene que el texto promueve la libertad y la igualdad “real y efectiva”, regula la “identidad rural”, contemplando el “blindaje” de los servicios públicos en el medio rural, y la estrategia regional contra la despoblación, “que garantiza el acceso a los servicios públicos en condiciones de igualdad” e “impulsa” como deberes de la ciudadanía la defensa los valores democráticos, constitucionales y los Derechos Humanos, algo, esto último, que “probablemente” haya sido el motivo por el que Vox no ha apoyado el texto.
El Estatuto castellanomanchego propicia la capacidad de autogobierno de la región e introduce la figura del decreto ley, y mejora la representatividad de las Cortes regionales para situar a Castilla-La Mancha “en igualdad de condiciones respecto a otros territorios”.
La “legitimidad” del PSOE y un Estatuto que “no complica la vida a nadie”
El último en intervenir para defender el texto ha sido el presidente regional Emiliano García-Page quien ha asegurado que cuenta con un consenso “amplísimo, del cien por cien de los que creemos en la autonomía y en el Estado Autonómico. También de la sociedad”.
Ha presumido de llevarlo hasta el Congreso con los votos del PSOE pero también del principal partido de la oposición, el PP. “Otras veces no ha sido así”, decía, en alusión sin citarles a los 'populares' bajo el Gobierno de Cospedal.
También ha incidido en que la propuesta es “plenamente leal a la Constitución, al fondo y a su espíritu” y en su opinión “lo más importante es que elevamos al máximo rango legal la protección y garantía, el blindaje, del Estado del Bienestar que durante 40 años hemos ido construyendo en Castilla-La Mancha”.
También se ha reivindicado, y al PSOE, al frente del Gobierno de Castilla-La Mancha. “Como bien ha dicho el presidente del PP, llevamos gobernando toda la andadura con la excepción de cuatro años. El mismo tiempo que lo llevan intentando en la oposición. Tener la confianza mayoritariamente durante tanto tiempo para mí es un aval de legitimidad”.
Pese a todo ha dicho ser consciente de que otras mayorías - distintas a la que el PSOE tiene actualmente en Castilla-La Mancha- puedan incumplirlo en el futuro. Ha defendido el sentimiento autonomista de los socialistas de Castilla-La Mancha y ha repetido, como viene diciendo en los últimos meses que “no es un estatuto contra nadie ni complica la vida a nadie”.
Para Emiliano García-Page, “el Estado de las autonomías ha sido positivo para España. La Constitución nos trajo una mezcla preciosa de diversidad, con unidad en lo esencial e igualdad en los servicios públicos”.
El debate de totalidad de la propuesta de Castilla-La Mancha ha sido el primer punto del Pleno de este martes. La presidenta del Congreso, Francina Armengol, dio la bienvenida a la Delegación de Castilla-La Mancha y a los tres ponentes tras lo que pidió guardar un minuto de silencio por Zara, Cristina y Eugenia, las tres mujeres asesinadas y víctimas de violencia machista en Huelva y Zaragoza.
Tanto PSOE, como PP y Sumar ofrecieron sus votos a favor de seguir la tramitación, en la que Podemos se abstuvo y Vox anunció su voto en contra. El resto de los partidos políticos no se pronunciaron ni participaron en este punto del orden día.