ENTREVISTA

El periodista Pepe Reig que reivindica la 'Ley ELA' en un mundo desinformado: “Solo lo público salva al pueblo”

Buscar la verdad ha sido siempre una máxima para el periodista e historiador Pepe Reig. Se doctoró en Historia por la Universitat d'Alacant, y ha sido profesor de la Facultad de Comunicación del Campus de Cuenca, correspondiente a la Universidad de Castilla-La Mancha. A través de sus asignaturas, Documentación informativa y Periodismo especializado, ha tratado de inculcar en los estudiantes su pasión por la verificación: “Si la información no está al servicio de la verdad, tal y como ocurre ahora con las fake news, la claridad de la conversación pública disminuye peligrosamente”, destaca Reig.

Ahora ha publicado un nuevo libro -dado que ya es autor de más de 15 títulos-, 'En manos de la desinformación', donde analiza cómo influyen en la sociedad las teorías conspirativas y el papel “esencial” de los periodistas en la búsqueda de la verdad. Pepe Reig apunta, en la entrevista que ha mantenido con elDiario.es Castilla-La Mancha, que él siempre ha trabajado en el campo del periodismo “bajo el punto de vista de la documentación, es decir, de la facticidad de la información”. Siempre se ha preocupado por la exactitud y el rigor de la verdad que contiene el mensaje periodístico, por eso considera que en la actualidad el periodismo “no se está ejerciendo correctamente”.

Le preguntamos cómo observa que el periodismo ha cambiado a lo largo de su trayectoria y se muestra tajante: “Las prácticas periodísticas han empeorado, sobre todo desde la década de los 2000, ya que con el auge de las redes sociales estas se muestran como claras competidoras desleales de la comunicación clásica para los medios tradicionales”. Para Reig, las redes sociales no ofrecen las mismas garantías de rigor profesional en el tratamiento de la información. “Las redes sociales están abiertas a la improvisación, puesto que son accesibles a cualquiera, a nadie se le pide que muestre un rigor profesional para comunicar”. Un hecho que puede relacionarse directamente con los numerosos influencers que ejercen papeles comunicativos en redes sociales y que no siempre ofrecen una información contrastada, utilizan estos canales para monetizar su contenido.

Las conspiranoias son un nuevo tipo de relato que viene a llenar el hueco dejado por los grandes relatos de emancipación de la humanidad como por ejemplo el cristianismo, el socialismo o el liberalismo

La proliferación de recursos tecnológicos como las redes sociales “ha llenado el espacio comunicativo de mentiras, atractivas y emocionales, que compiten ventajosamente con los mensajes certeros de los medios de comunicación”. Para el académico, esto se percibe “muy bien en el debate público, que se ha vuelto extremadamente tenso, poco proclive al razonamiento sereno y sensato”. Casos como el de Torre Pacheco, donde 'pseudoperiodistas' incendiaban las redes sociales para causar un efecto reaccionario.

Dialogamos con Pepe sobre el hecho de que las personas con menos recursos económicos suelen estar peor informadas, a lo que él también apunta que “en nuestras democracias se tenía la promesa de que se podía vivir en libertad, porque aseguraba un futuro menos desigual, pero desde los tiempos del neoliberalismo en mandatos como Reagan o Thatcher en el panorama internacional, sumado a la globalización salvaje, esto se ha invertido. Ahora las democracias no garantizan la igualdad”. Para Reig, existen sectores de la población que son “materia fácil” para la desinformación y que se adhieran a teorías conspirativas. Teorías absurdas como la de que los pájaros no existen y que son robots controlados para vigilar a la población, pero que cala en algunos sectores de la sociedad.

“Las teorías más peligrosas son aquellas que cuentan una historia falsa”

Las conspiranoias “son un nuevo tipo de relato que viene a llenar el hueco dejado por los grandes relatos de emancipación de la humanidad como por ejemplo el cristianismo, el socialismo o el liberalismo”. Reig asegura que estos relatos, desde la década de 1990, han ido siendo desmentidos.

Una teoría que, según Reig, hemos podido observar durante los días posteriores a la DANA que perjudicó a multitud de localidades en Valencia y otras regiones del país en octubre de 2024, es la perpetrada por la extrema derecha que la propia ciudadanía era la que en ausencia de reacción política la que se encargaba de ayudar a los afectados por las inundaciones. “Ante la reacción solidaria de la juventud que cruzaba los puentes para ir a ayudar a los pueblos afectados, la extrema derecha lanzaba la consigna equivocada de que solo el pueblo salva al pueblo. Eso es una mentira. Solo lo público salva al pueblo”. El historiador señala que estos “relatos individualistas extremos vienen a socavar los valores sobre los que se asienta una vida democrática y solidaria para establecer un sistema autoritario, como ocurre en Estados Unidos con Donald Trump, donde ya incluso se saca el ejército a las calles para detener protestas”.

Para combatir las teorías conspirativas y la desinformación, Reig considera que “la ciudadanía tiene su cuota de responsabilidad. Si no conseguimos que se activen, se despierten y entiendan que esto es una problemática, nos van a arrebatar las instituciones y derechos de la democracia sin que nos demos cuenta”. No obstante, señala que los periodistas son también un papel clave: “Tienen que entender que el papel del periodismo es darle a la gente los elementos cognitivos, la información que necesitan sobre lo que pasa. Para que los ciudadanos puedan intervenir en lo que les pasa. Para que haya ciudadanía debe haber periodismo libre”.

El historiador y periodista considera que el periodismo actual “ha fallado”, debido a la “competición feroz de las redes, donde los medios han bajado la guardia y han abandonado su rigor y compromiso con la verdad”, de ejercer su papel como cuarto poder.

Por otro lado, expresa que el periodismo “debe reinventarse para volver a ser más atractivo y más necesario”, pero también “entramos en un debate por la responsabilidad”. “Hoy en día las redes sociales no tienen responsabilidad ninguna, ellas dicen que no son responsables de lo que los usuarios transmiten en su plataforma. Pero no debe ser así. Las redes son responsables de lo que publican y deben enfrentarse a la justicia si es que comenten delitos. Eso es clave para el futuro”.

Lidiar con la ELA para trabajar

Pepe Reig fue diagnosticado con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) en el año 2021. Sin embargo, eso no le ha impedido continuar con su trabajo, aunque con ciertas limitaciones. En la actualidad, Pepe puede comunicarse oralmente, aunque durante la entrevista que no ha llevado más de veinte minutos, Reig nos señala que poco a poco se le está “acabando la capacidad de hablar” así que debemos ir finalizando. “El libro ya estaba en mi cabeza. Fui trabajando poco a poco, sin embargo, mis manos ya no pueden teclear, así que he trabajado con un ratón que me permite seleccionar las teclas en un teclado virtual. Ha sido un proceso desesperadamente lento, pero he podido completarlo”.

Aunque lleva cuatro años con esta enfermedad degenerativa y asegura que está “al borde de la inmovilidad” -en la actualidad se desplaza con ayuda de una silla de ruedas-, quiere hacer una reivindicación sobre la Ley ELA, que se aprobó el año pasado, pero todavía está pendiente de implementarse. “Me da la impresión de que las comunidades gobernadas por la derecha no están poniendo de su parte, no están poniendo el dinero necesario para acelerar la implementación de esta ley y encima critican al Gobierno central que es el único que está poniendo pasta”, asevera.

El historiador no comprende por qué “formalmente todo el mundo apoya a los que tenemos ELA, pero en la práctica los gobiernos de la derecha siguen con su guerra contra el Gobierno de España, que es el único que quiere ampliar lo público. Volvemos a lo mismo de antes, solo lo público salva al pueblo”.

Presentaciones del libro

El pasado 15 de septiembre Pepe Reig pudo presentar su libro en la Facultad de Comunicación de la UCLM en la que trabajó desde sus inicios en el año 2011. “Fue estupendo, fue delicioso. Me reencontré con viejos compañeros y compañeras y con amigos entrañables. Estuvo el rector, que desarrolló un discurso muy personal y muy encantador”, explica orgulloso. También le acompañaron la decana de la facultad, Belén Galletero, y el profesor Ángel Luis López Villaverde, ambos compañeros de docencia durante su década como profesor en esta institución. “Belén Galletero hizo un discurso perfecto desde el punto de vista periodístico. Y mi amigo Ángel Luis, por siempre su sentido del humor ayudó a hacer la jornada llevadera. Yo acabé agotado, pero feliz”, expresa Reig.

El historiador y periodista nos comenta que presentará su título a finales de octubre en la Librería Pynchon de Alicante, pero que de momento no tiene “más compromisos”.