El hallazgo de restos fósiles de un niño de entre 2 y 4 años con marcas de corte, derivadas concretamente de la separación de la cabeza del tronco, confirma la práctica normalizada de canibalismo en Homo antecessor (850.000 años), especie de la que se han encontrado una decena de nuevos fósiles humanos en Gran Dolina, uno de los principales yacimientos del complejo Atapuerca (Burgos).
Marina Mosquera, codirectora del Proyecto Atapuerca, ha explicado en la rueda de prensa del balance de la campaña de excavaciones de 2025 que las marcas de corte encontradas en el fósil infantil, una segunda vértebra cervical, “indican claramente un proceso de separación del torso y la cabeza”.
En el yacimiento de Gran Dolina han conseguido llegar este año, tras un duro trabajo de retirada de una capa de 1.300 coprolitos (heces fosilizadas) de hiena, al nivel TD6.2, el denominado 'Estrato aurora', donde entre 1994-1997 y 2003-2011 se localizaron 180 fósiles humanos de 850.000 años de antigüedad.
Con esos restos se pudieron identificar, en 1997, diez individuos de una nueva especie, Homo antecessor. Ahora, se han sumado otros diez fósiles humanos, entre ellos, dos dientes, uno de los cuales ha servido para identificar a un nuevo individuo, ha explicado Mosquera.
Tres vértebras, una falange del dedo índice, un fragmento de costilla y tres fragmentos de huesos de las extremidades completan los descubrimientos de este verano, que en su mayoría presentan huellas de carnicería en forma de marcas de corte o impactos de percusión derivados de la fractura para el aprovechamiento de la médula ósea.
Indicios todos ellos que confirman lo que ya avanzaron los primeros fósiles hallados en Gran Dolina: que el canibalismo era la “tónica normal” del Homo antecessor, y que además la practicaba sobre todo tipo de individuos, incluidos los niños o el bebé de entre 2 y 4 años al que pertenecía la vértebra recuperada en esta campaña de excavaciones.
Marina Mosquera ha indicado que solo han rozado la superficie del TD6.2, no han llegado a excavar, y ya han conseguido encontrar una decena de nuevos fósiles de antecessor, por lo que auguran unas campañas de excavaciones futuras muy ricas, en un yacimiento que ya ha ofrecido 200 fósiles humanos.
2026, ¿el año del festival de fósiles?
La campaña de excavaciones en Atapuerca ha dado una “cosecha memorable de hallazgos del Pleistoceno y el Holoceno”, ha afirmado María Martinón-Torres, codirectora del Proyecto Atapuerca, entre fósiles humanos, fauna y herramientas líticas, procedentes de los 13 yacimientos en los que se enfoca el trabajo investigador actualmente.
Si bien Gran Dolina ha sido el más fructífero, el codirector Juan Luis Arsuaga ha explicado que también han hallado un hueso del pie, un metatarso en concreto, en la Sima de los Huesos, el mayor yacimiento de fósiles humanos del Pleistoceno Medio del mundo, en el que ya se han localizado 7.000 restos de al menos 29 individuos de 430.000 años de antigüedad.
Ha admitido que no esperaban encontrar fósiles humanos, pues están trabajando en el nivel de los osos, donde hay miles de restos de estos animales, y será en 2026 cuando alcancen el siguiente nivel, el de los fósiles humanos en Sima de los Huesos.
También en Estatuas Interior, donde han ampliado las excavaciones en busca de nuevos restos de Homo neandertal, e incluso en Cueva Fantasma, donde el pasado año localizaron un cráneo de neandertal aunque en esta campaña no han podido trabajar en la zona más rica del yacimiento, según el codirector Andreu Ollé, si bien se abordará en 2026.
Sin novedades de 'Pink'
La campaña de excavaciones ha cumplido también sus objetivos en cuanto al yacimiento de la Sima del Elefante, donde en 2022 apareció 'Pink', el resto del europeo occidental más antiguo, con 1,2 millones de años y de especie sin identificar, si bien no se han hallado nuevos fósiles humanos.
Sí que se han localizado restos de fauna y seis pequeñas lascas producto de la tala de herramientas lo que confirma la regularidad de la presencia humana en Atapuerca hace unos 1,3 millones de años.