La Generalitat ha puesto día para decidir si Catalunya se independiza de España con el referéndum anunciado para el 1 de octubre. En el plano financiero, sin embargo, la fecha para que Catalunya deje de depender del Estado tendrá que esperar.
El secretario de Economía de la Generalitat, Pere Aragonès, ha asegurado ante el Parlament este miércoles que el Govern quiere abandonar el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) “en un futuro no muy lejano”, pero, pese a la insistencia de los grupos de la oposición, no ha querido poner una fecha para volver a los mercados. La falta de concreción del Govern le ha valido un reproche unánime de los grupos de la Cámara.
En seis años, la Generalitat ha recibido 60.337 millones en prestámos de los programas de rescate del Estado a las comunidades, el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), el Fondo de Pago a Proveedores y el Fondo Social. Para 2017, el Govern ha pedido al FLA 7.340,5 millones.
Los préstamos del Estado no le han salido gratis al Govern. Acogerse al FLA implica la presentación periódica de un plan económico financiero en el que cada autonomía detalla a Hacienda las medidas de ingresos y gastos necesarias para cumplir con los objetivos de déficit. En los planes de ajuste, además de las privatizaciones y la venta de activos, las comunidades deben incluir medidas que permitan la reducción del sector público autonómico. En otras palabras, Hacienda da liquidez a las comunidades para reducir su autonomía.
A cambio, Hacienda ofrece una financiación a unos tipos más ventajosos de los que cualquier autonomía podría encontrar en el mercado, aunque también cobra intereses. La Generalitat ha pagado en intereses asociados al FLA un total de 1.950,7 millones de euros entre 2012 y 2016, y estima que abonará unos 384 millones este año.
La salida al “déficit de la autonomía” que impone el FLA, y, en consecuencia, la vuelta a los mercados de la Generalitat llegará, según Aragonès, con un cambio político de relaciones entre Catalunya y España, es decir, la independencia, o con un nuevo modelo de financiación de las comunidades autónomas.
Todos los grupos de la oposición han censurado que el Govern no haya aclarado cuando quiere volver a los mercados. El más contundente ha sido la CUP, socio parlamentario de Junts pel Sí. “¡Díganos qué quiere hacer el Govern en vez de mostrar datos que son públicos!”, ha afirmado el diputado de la CUP Benet Salellas.
13,1 millones para gestionar los impuestos
La primera parte de la comisión se ha dedicado a los impuestos. El secretario de Hacienda del Govern, Lluís Salvadó, ha cifrado en 13,1 millones de euros el coste del e-Spriu, la nueva plataforma informática de la Agencia Tributaria de Catalunya (ATC) capaz de recaudar todos impuestos, también los que ahora están en manos del Estado.
Salvadó ha explicado que el primer impuesto que gestionará el nuevo sistema será el de las bebidas azucaradas a partir de este julio. En octubre se incorporarán al nuevo sistema informático el Impuesto de Patrimonio y la tasa turística, que ahora se liquidará semestralmente.
En febrero entrará en el sistema la nueva versión del Impuesto sobre Grandes Establecimientos Comerciales, mientras que en el primer trimestre de 2018 también se espera incorporar al e-Spriu el impuesto sobre activos improductivos y el impuesto a los vehículos contaminantes.