La Junta Electoral Central ha comunicado a las juntas provinciales catalanas que se deben retirar las banderas esteladas de los edificios públicos y de los locales electorales durante el periodo electoral. El órgano responde a una demanda de la entidad unionista Sociedad Civil Catalana, que lo consideraba “incompatible con la obligación de neutralidad de los poderes públicos”.
La Junta especifica que “los poderes públicos están obligados a mantener estrictamente la neutralidad política y por tanto, deben abstenerse de colocar en edificios públicos y locales electorales símbolos que pueden considerarse partidistas”. “Este criterio resulta aplicable a las banderas objeto de consulta”, apunta la resolución.
El texto afecta únicamente a los edificios públicos y colegios electorales, no a las banderas que abundan en los balcones del país. Los efectos de la resolución son sólo para el período electoral, pero se aplicarán también a los símbolos colocados con anterioridad.