El Gobierno valenciano reclama a Ribera Salud 125 millones por liquidaciones pendientes de los hospitales de Dénia y Alzira

La privatización de departamentos de salud impulsada por los gobiernos del PP en la Comunitat Valenciana sigue creando quebraderos de cabeza al Gobierno valenciano e incluso agujeros en sus maltrechas arcas.

Este caótico modelo de gestión ha generado que incluso cuatro años después de haberse recuperado para la gestión pública una zona sanitaria como la de la Ribera, la empresa concesionaria siga debiendo millones de euros a la administración como consecuencia de las liquidaciones anuales, es decir, la diferencia entre lo que abona la administración a la empresa en concepto de cápita (cuantía económica por habitante adscrito al hospital de referencia) y de otros servicios determinados en el contrato, y lo que debe devolver la empresa a la administración por pacientes derivados de sus centros al sistema público o alquiler de espacios, entre otros conceptos.

La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública acaba de cerrar las liquidaciones de diferentes ejercicios en los departamentos del hospital de Alzira (La Ribera) y de Dénia (la Marina Alta) con un resultado favorable a la administración de 125,3 millones de euros.

En concreto, el departamento que dirige Miguel Mínguez ya ha notificado a la concesionaria de ambas zonas, Ribera Salud, el resultado de las cuentas de los años 2016 y 2017 en La Ribera con un resultado de 62,3 millones a favor de la administración y de 62,9 millones en el caso de La Marina correspondientes a los años 2014, 2015 y 2016.

La compañía podrá presentar recursos si no está de acuerdo con las cuentas realizadas desde Sanidad en un proceso que podría incluso acabar en un contencioso administrativo.

La recuperación de servicios públicos esenciales privatizados durante los 20 años del PP al frente de la Generalitat Valenciana forma parte de los compromisos adquiridos en 2015 en el denominado Pacto del Botànico, el acuerdo de Gobierno que propició el cambio a un ejecutivo de izquierdas formado por PSPV, Compromís y Unides Podem, presidido por el socialista Ximo Puig.

El hospital de Torrevieja con todo su departamento de salud volvió a la gestión pública directa de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública el pasado 16 de octubre, una vez finalizado el contrato de 15 años adjudicado en la época del PP a la empresa Ribera Salud.

Esta es la segunda área sanitaria gestionada por la mencionada empresa que recupera el Gobierno valenciano, tras hacer lo propio con la del hospital de Alzira en abril de 2018, el primero que se privatizó.

El siguiente gran departamento que se recuperará para la gestión pública será el de Dénia, cuya concesión finaliza a principios del año 2024.