Cristóbal Montoro recula ahora y asegura que no ha pedido cerrar la EMT

El esperpéntico sainete iniciado por el ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, a cuenta de su petición de cierre de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia parece no tener fin.

La polémica saltó ayer martes cuando el alcalde de Valencia, Joan Ribó, reveló que había recibido una carta del Ministerio en la que les instaba a cerrar el Consell Agrari y la Empresa Municipal de Transportes (EMT) en un plazo de 15 días con arreglo a lo establecido por la Ley de Racionalización de la Administración Local, al considerarlas deficitarias.

Ribó ya avanzó este martes que en ningún momento se planteaba el cierre y que ambas entidades iban a seguir funcionando con normalidad al no cumplir los criterios establecidos por la mencionada ley.

El revuelo y la polémica que ha causado esta solicitud por parte de Hacienda ha sido de tal magnitud que el mismo Ministerio ha tratado de rectificar este mismo miércoles.

Así, fuentes del citado departamento han explicado que lo que se ha hecho es mandar un requerimiento “de información, no de supresión”.

Sin embargo, el enunciado de la carta recibida por el Ayuntamiento, a la que ha tenido acceso el diario.es, reza textualmente que “se le requiere para que en el plazo de 15 días naturales a contar desde la recepción de la presente dé cumplimiento a la obligación de remisión de aquella información relativa a extinción de las entidades dependientes citadas”, que son el Consell Agrari y la EMT, a la que la carta se refiere curiosamente como “E.M. Transportes de Valencia S. A.”

El Ministerio añade que existe un plazo para presentar alegaciones que paraliza el procedimiento y que los propios consistorios pueden destinar fondos a las empresas públicas deficitarias, por lo que “en ningún caso” tiene que dejarse de prestar el servicio a los ciudadanos.

Sin embargo, el escrito no es tan conciliador como lo pintan desde el Ministerio. De hecho, advierte de que en caso de no cumplir con el mandato se podrán adoptar las “medidas automáticas de corrección” previstas en la ley, así como también se podrá reclamar la “responsabilidad personal que corresponda” y la exigencia de “responsabilidades que puedan corresponder en materia de gestión económico-presupuestaria”.

Al respecto, el Ribó ha anunciado este miércoles que ya ha contestado al Ministerio que ninguna de las dos entidades dejará de funcionar al cumplir ambas con la legalidad. Además, ha destacado que Hacienda no tiene competencias para cerrar la EMT de forma unilateral.

El alcalde de Valencia ha invitado a Montoro, de quien ha dicho que “parece que tenga una obsesión por perjudicar a Valencia y a la Comunitat Valenciana”, a que “se arregle él”, ya que ha insistido en que el problema es “suyo, el déficit es fundamentalmente de la administración del Estado, por tanto, la culpa es suya”.

De igual modo, el primer edil ha querido tranquilizar a los ciudadanos porque ha insistido en que no se va a cerrar la EMT: “No voy a permitir, por ningún motivo, y se que me ha amenazado con elementos penales, que se cierre”, ha dicho.

Patinazo de Bonig

La presidenta del PP valenciano se ha sumado a la polémica con poca fortuna al acusar a Ribó de mentir y “faltar sistemáticamente a la verdad” al asegurar que el Ministerio no ha pedido el cierre de la EMT, como así ha hecho tal y como recoge la carta.

Bonig ha ahondado aún más en su patinazo cuando ha invitado a Ribó a sacar la carta de Hacienda, “porque nosotros no la tenemos”.

La líder popular ha insistido en que la carta es “simplemente información” de empresas públicas que llevan “dos años consecutivos de pérdidas” en cumplimiento de la ley y las directivas europeas.