A unas pocas horas de la cena de Navidad, y si este año te toca arremangarte y ponerte manos a la obra en la cocina, es probable que ya tengas todo tu menú perfectamente diseñado y todos los ingredientes arguandando en la nevera y la despensa. Pero si eres de los que prefieren improvisar y lo deja todo para última hora, o bien te faltan todavía algunas ideas para cerrar todos tus entrantes y platos principales, toma nota de estas `propuestas para armar en un santiamén unas brochetas frías que sirven de aperitivo para la cena del día 24 o bien para cualquier otra reunión gastronómica de estas fiestas.
Las citas navideñas en torno a la mesa con la familia o los amigos son sinónimo de celebración, por lo que cada detalle cuenta. Así que además de contemplar en el menú opciones saludables y que agraden a todos los paladares, no está demás si conseguimos que nuestras presentaciones sean vistosas, coloridas y elegantes. Una baza que podemos jugar fácilmente con estas brochetas que te proponemos. Además, lo más costoso de hacerlas será ir al supermercado, mercado o tu tienda habitual para hacerte con todos los ingredientes, pues montarlas no solo no reviste ningún tipo de complicación sino que nos robará tan solo unos minutos. Y ahorrar tiempo en estas fechas, cargadas de actividades y encuentros, siempre es una buena idea.
En cuanto a la presentación, puedes optar por llevarlas a la mesa en una tabla de madera o una bandeja si las haces más largas, o servirlas dentro de vasitos o copas si lo que vas a preparar son mini brochetas. Si te gusta esta forma de preparar aperitivos, hazte con unos palitos reutilizables de brocheta del tamaño que más te interese.
Brochetas de huevos de codorniz y tomates confitados
Esta brocheta, muy sencilla y rápida de preparar, da un resultado espectacular, a la altura de cualquier cita gastronómica. Como siempre en este tipo de propuestas tan simples, la calidad de los ingredientes es fundamental para que el resultado sea el deseado. Para cinco brochetas necesitamos:
- 200 gramos de tomates secos en conserva de aceite de oliva virgen extra, aunque si lo prefieres puedes utilizar cherry
- 10 huevos de codorniz ya cocidos
- Hierbas provenzales y pimienta negra
- Aceite de oliva virgen extra
Lo primero que haremos será cocer los huevos de codorniz; con cinco minutos es más que suficiente. Y reservamos. Podemos cocerlos el día anterior, o hacerlo un poco antes de servir la comida o cena. Un truco para pelarlos y que no se rompan es meterlos en un bol con agua fría y hielo durante un par de minutos y luego quitarles la cáscara. Para montar la brocheta lo único que tenemos que hacer es insertar en el palito de forma intercalada 2 huevos y tres tomates secos o cherry. Podemos espolvorear por encima hierbas provenzales y pimienta negra e incluso servir con un chorrito de aceite de oliva virgen por encima.
Brochetas de mango, piña y jamón
Cuando pensamos en unir el jamón serrano con alguna fruta lo primero que nos viene a la cabeza es el melón, pero no es la única combinación que podemos hacer. En este caso vamos a mezclarlo con otras dos frutas tropicales con unos sabores muy peculiares: el dulce del mango y el ácido suave de la piña. Necesitaremos:
- Diez lonchas de jamón serrano
- Un mango entero cortado en láminas
- Media piña pequeña cortada también en cubos
- Aceite de oliva virgen extra y un chorrito de vinagre balsámico
- Albahaca fresca
Cortamos cada loncha de jamón por la mitad y enrollamos cada trozo en un cubo de piña, ensartamos uno de estos pedazos con el jamón y combinamos con una lámina de mango doblada sobre sí misma. Repetimos el proceso hasta rellenar la brocheta. Podemos servirlas con una vinagreta de aceite de oliva y vinagre balsámico.
Brochetas de queso mozzarella y tomate cherry
Estas brochetas son todo un clásico, pero no pueden faltar en esta propuesta de brochetas frías navideñas. Son muy sabrosas. El tomate cherry liga a la perfección con las bolitas de mozzarella. Además, al ser del mismo tamaño son muy visuales. Apunta en la lista de la compra:
- Una docena de tomates cherry
- Una docena de bolitas de mozzarella
- Albahaca fresca picada o en especia
Hacer estas brochetas es muy sencillo. Lo único que haremos será ir intercalando los cherry con las bolitas de mozzarella. Y para decorar espolvorearemos la albahaca. Otra forma de hacerlo es partir los tomatitos por la mitad e introducir entre mitad y mitad la mozzarella a modo de sándwich.
Brochetas de pepino, aguacate y salmón
Esta combinación también es una de las clásicas. El ahumado del salmón, con la suavidad de unos aguacates bien maduros y cremosos y el crujiente del pepino nunca falla. En este caso, puedes preparar mini brochetas, que puedan tomarse de uno o dos bocados. Necesitaremos:
- Unos 75 gramos de salmón ahumado en finas lonchas
- Un aguacate maduro
- El jugo de un limón
- 1 pepino cortado en cubos pero que no sean muy gruesos
Lo primero que haremos será cortar el aguacate en cubos, al igual que con el pepino que no sean muy gruesos. Introducimos el aguacate cortado en un bol con zumo de limón para evitar que se oxide. Armamos las brochetas de la siguiente manera: colocaremos un cubo de aguacate, un rollito de salmón y un cubo de pepino.
Brochetas de langostinos cocidos
Por último, en tu bandeja de brochetas frías no puede faltar una de langostinos, que además de saludables y deliciosos dan un toque muy festivo. Te dejamos una propuesta para darles un toque especial (cantidades para cinco brochetas):
- 15 langostinos cocidos
- Medio pimiento rojo
- Medio pimiento verde
- Media cebolleta
- Un puñado de hojas de rúcula
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de vino
- Sal y pimienta
Picamos muy finamente toda la verdura y la aderezamos con el aceite, el vinagre, la sal y la pimienta. Pelamos los langostinos, los ensartamos en los palitos y cubrimos con la vinagreta. Y ya están listos para degustar.