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Arantxa Aguirre: “Se podría hacer un Titanic con la vida de Enrique Granados”

Arantxa Aguirre: "Se podría hacer un Titanic con la vida de Enrique Granados"

EFE

Madrid —

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Tras el éxito de “Dancing Beethoven”, la directora Arantxa Aguirre se centra en la figura del compositor Enrique Granados en su nuevo documental, “El amor y la muerte”, un delicado y estimulante recorrido por una vida excepcional marcada por la fatalidad, que debutará este mes en la Seminci de Valladolid.

Con antepasados establecidos en Cuba, Granados cruzó por primera vez el Atlántico en el vientre de su madre cuando volvían a España, concretamente a Lérida, donde nació en 1867. Siempre tuvo pánico al mar y el destino quiso que en él encontrara la muerte, cuando el barco en el que viajaba fue torpedeado por los alemanes en 1916.

“Su vida, como su música, fue romántica, trágica y muy cinematográfica”, ha señalado a Efe la directora madrileña, convencida de que “se podía hacer un 'Titanic' con su vida, una superproducción”.

Aguirre siempre ha estado vinculada con la música. “Cuando era pequeña, en casa de mis abuelos, detrás de una puerta siempre había un instrumento sonando”, dice. Con “Dancing Beethoven”, otro documental en torno al Béjart Ballet y la 9ª sinfonía, logró una nominación al Goya y, más difícil todavía, aguantar cinco semanas en cartelera.

“Después de pasar años fuera de España, tenía ganas de contar mi propio patrimonio, que es muy rico”, asegura Aguirre, convencida de que la obra de Granados, que en el documental se escucha con un sonido especialmente cuidado, tampoco es suficientemente conocida.

La pianista Rosa Torres-Pardo, Premio Nacional de Música 2017, es una de las invitadas del filme, además de coproductora. Fue ella quien contactó con una serie de artistas como José Manuel Cañizares, Arcángel o Rocío Márquez que también participan interpretando las piezas del maestro modernista.

La directora recurre además a cuadros de coetáneos como Santiago Rusiñol o Ramón Casas, fotografías y películas de época y a las ilustraciones de Ana Juan (Premio Nacional de Ilustración 2010) para crear una experiencia vívida y rica para el espectador.

En su tarea de investigación previa, Aguirre contó con una pieza clave, la correspondencia epistolar del artista editada hace dos años. “Me vino de perlas porque permite oírle en primera persona, sin intermediarios, lo que decía a sus amigos o familiares en la intimidad”, señala.

El actor Jordi Mollá le pone voz a Granados, mientras que Emma Suárez lo hace con su mujer, Amparo Gal.

En una de esas cartas, por ejemplo, Granados le recomienda a su amigo Pau Casals (1876-1976) que se fuera de España para desarrollar su carrera. “En principio te van a adorar, pero enseguida te van a perder el respeto”, le decía.

Al propio Granados, de familia de militares, le costó conseguir vivir de la música. Y justo cuando logró el mayor reconocimiento le llegó la muerte. Acababa de estrenar con éxito sus “Goyescas” en la Metropolitan Opera House y el mismísimo presidente de EE.UU., Woodrow Wilson, le había dedicado un homenaje en la Casa Blanca.

El autor de la serie “Danzas Españolas” regresó a Europa vía Londres y en el Canal de la Mancha el transbordador en el que viajaba fue torpedeado por un submarino alemán. Cuentan que se lanzó al mar para salvar a su esposa, cuando la vio a la deriva. Ambos murieron.

“Esa fue su gran tragedia”, dice Aguirre, “justo cuando llega a su punto de plenitud, de virtuosismo y dominio de la técnica y de sus posibilidades, y podría haber hecho lo que hubiese querido, en ese momento, su vida se ve interrumpida”.

Si hubiera que destacar una sola cualidad de las composiciones de Granados, Aguirre se remite al adjetivo que elige en el documental el pianista Joaquín Soriano: la dulzura.

“Esa dulzura le viene de Cuba, su padre y su abuelo vivieron allí, sus hermanos mayores nacieron en Cuba y él lo hizo en Lérida, pero por los pelos. Toda esa impronta antillana impregna sutilmente su música”, considera Aguirre, sin obviar que Cataluña, donde se desarrolló su formación en los años del modernismo, le hizo ser quien era.

“El amor y la muerte”, título que evoca una de sus “Goyescas”, se estrenará en la Seminci de Valladolid, en la sección Tiempo de Historia, el próximo 23 de octubre y llegará a las salas de cine el 9 de noviembre.

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