Austin apaga la música del SXSW en una edición marcada por la fusión internacional

El festival South by Southwest (SXSW) de Austin (Texas) pone hoy punto final a su edición número 32 con un concierto en el que diferentes grupos nacionales e internacionales despedirán uno de los eventos con mayor repercusión del panorama cultural.

Un año más, la música fue una de las grandes protagonistas, con un amplio abanico de estilos y nacionalidades que hicieron vibrar a las más de 400.000 personas que se congregaron en la ciudad sureña.

Los veteranos Wyclef Jean o Talib Kweli, junto al polémico grupo ruso Pussy Riot, uno de los cantantes de The Strokes, Albert Hammond Jr., y la revolución electrónica de Taiwán, Sonia Calico, fueron algunos de los artistas que mejor recepción obtuvieron por parte del público.

Mención especial para sonidos urbanos como el rap y o su incipiente evolución, el “trap”, que confirmaron en esta edición que su auge en el mercado estadounidense está lejos de detenerse.

Ritmos y bases de todo el mundo reflejaron la diversidad cultural del festival, que nació en 1987 como un espacio para impulsar el circuito independiente de cine y música.

Entre los más de 1.900 conciertos, las influencias de América Latina y España impregnaron con su alegría al público texano, con una programación repleta de compases como la salsa, la cumbia, la guitarra española y las letras en castellano.

Santiago Motorizado, integrante de la banda “Él mató a un policía motorizado”, explicó a Efe, en relación a la dimensión del evento, que el festival refleja “la lógica de los tiempos que vivimos”, para comprobar cómo “la sociedad puede administrar toda la cantidad de información que recibe en esta época”.

Este grupo argentino es una de las referencias del “rock indie” de su país, gracias a la evolución de su música hecha con “amor y pasión” y a una continua “búsqueda de referencias” en cada ciudad que visitaron durante su carrera.

En esta línea, su compatriota Juan Ingaramo destaca la variedad cultural del festival, “donde casi nadie te conoce”, y la oportunidad que ello brinda para darse a conocer ante un nuevo público y “ubicarte así en el radar de la escena”.

Ingaramo se muestra seguro ante su espectáculo en directo, porque considera que ponen “mucha energía y está hecho con compromiso y con verdad, y es así como el arte convence por sí solo”.

La edición SXSW 2018 quiso, además, reconocer el papel de la mujer incluyendo una gran presencia femenina en su programación.

Desde España, el grupo Hinds opinó que en el sector musical “hay tan pocas mujeres, que parece que todo está hecho por y para hombres”, advirtiendo que incluso hoy en día faltan “referencias” que hagan ver que es posible obtener un hueco en la industria.

Ese grupo madrileño también triunfa en otras grandes ciudades como Barcelona, Londres, Nueva York o Los Ángeles, y se caracteriza por una enérgica propuesta instrumental, a la que se unen letras en inglés cargadas de mensajes expresados “con total claridad” sobre los problemas de la sociedad.

A pesar de su recorrido internacional, las Hinds reconocen: “Cuanto más viajamos, más nos damos cuenta de lo genial que es Madrid, por su estilo de vida, por la forma de colaborar con el resto de grupos, con los que somos amigos de verdad; la gente aquí se sorprende de ello”.

Por su parte, la artista costarricense Nakury, una de las referencias del sonido urbano en América Latina, considera que este tipo de festivales son los que “permiten conocer a las personas y abrir nuevos caminos” para gente que no tiene la oportunidad de trabajar con grandes compañías.

Nakury cree que la música es la unión de la diversidad y las expresiones, que ayuda a comprender “la importancia de la coexistencia” para mejorar la felicidad de las personas.

El festival SXSW finaliza hoy nueve días de conciertos, conferencias sobre innovación tecnológica y cientos de proyecciones cinematográficas que convierten cada año a la capital texana en uno de los puntos de referencia de la cultura mundial.