Sandra Ollo afirma que “Acantilado y Quaderns Crema seguirá cuidando y mimando al libro”

A punto de cumplirse tres meses de la muerte del editor Jaume Vallcorba, su viuda, Sandra Ollo, afirma en una entrevista con Efe que su intención es proseguir el trabajo de su marido de “cuidado y mimo del libro como un objeto hermoso”, a la vez que continuará con la “política de autor”, marca de la casa.

Licenciada en filología hispánica e inglesa, esta navarra de 37 años rememora que lleva siete años en la editorial, donde empezó como lectora y correctora, hasta que en enero de 2012 asumió la gerencia, un reto que le ha permitido ir más allá de la edición y conocer las interioridades de la gestión.

En los últimos meses antes del fallecimiento de Vallcorba, el pasado 23 de agosto de un tumor cerebral que se le había detectado poco antes, trabajó con él codo con codo mirando al futuro y señala que hay programación de nuevas publicaciones para dentro de dos años.

“Tal como debe ser -indica- aquí no ha habido parón, ni en la compra de derechos, ni en el contacto con los autores”.

En este punto, Ollo se detiene, porque entiende que, si algo caracteriza a las dos editoriales, es la dedicación a los autores, ya sean Quim Monzó, Sergi Pàmies o Francesc Serés, pilares de Quaderns Crema, o los fallecidos, como Georges Simenon, de quien se está recuperando toda su obra, como en su día se hizo con Stefan Zweig o Chesterton.

La editora, a la vez, está en pleno proceso de descubrimiento de nuevos autores y lecturas. “El mundo de los libros es fascinante, porque tiras de un hilo y te encuentras con una sorpresa agradable”, apostilla.

Aunque prefiere no dar nombres, porque todavía quedan algunos flecos por resolver, sí avanza que para 2015 tiene previsto editar varios libros de ensayo de “autores españoles extraordinarios, de filosofía y arquitectura, entre otros, con una gran calidad”, mientras que en catalán ya está muy avanzada la correspondencia que mantuvieron los poetas J.V. Foix y Marià Manent.

A la vez, dice que continuará con la colección de “ensayo musical de calidad”, donde cuenta con el asesoramiento de expertos como Màrius Bernadó y Benet Casablancas, y no esconde que acaba de adquirir “una biografía extraordinaria de Beethoven”, publicada en verano en Estados Unidos.

Tampoco rehuye hablar sobre el libro electrónico, aunque remarca que ella sólo disfruta pasando la página de papel.

“Es una realidad que no se puede ignorar, aunque con el libro electrónico no se establece ningún vínculo, como sí ocurre con el de papel, que es evocador y lleva a recordar momentos y situaciones de la vida”, argumenta.

Sin embargo, las editoriales que ahora dirige seguirán publicando en este soporte, “porque debemos dar a nuestros lectores esta opción, aunque sabemos que ellos lo que nos agradecen es la factura que tienen nuestros volúmenes, nuestros objetos hermosos”.

Respecto a si tendrá un consejo asesor, Sandra Ollo responde que no, pero, igual como ya ocurría en vida de su esposo, escuchará a autores y amigos sobre libros o ideas para nuevas obras. “Algunas prosperarán y otras no”, apunta.

En cuanto a si se ha sentido respaldada en los últimos meses, dice que no ha hecho más que “recibir afecto, cariño, ayuda”, lo que ha provocado que sólo tenga ganas de continuar con el legado de Jaume Vallcorba.

Sin embargo, “él era un editor y yo soy otra editora. Ni le puedo imitar ni ser quien no soy”, asegura.

Durante la entrevista, Ollo también deja claro que no ha recibido ofertas para vender sus editoriales a grandes grupos. “No tengo ninguna intención de vender esta casa, lo único que quiero es trabajar y que este proyecto siga hacia adelante”, concluye.