Santiago Segura cree que no es lo óptimo que una cinta haga 45 millones y otras nada

Santiago Segura se enfrenta al primer “roast” de la televisión en España, un clásico estadounidense en el que un personaje del espectáculo se somete al ácido escrutinio de sus amigos, mientras espera el estreno de su nuevo Torrente y en un momento positivo para el cine español, “aunque no el óptimo”.

“Hay películas que hacen 45 millones y el resto ni un duro, eso no es lo óptimo para industria; es mejor que nada, pero me gustaría que no solo una vez al año hubiera un Torrente o un 'Ocho apellidos vascos'”, explica Segura (Madrid, 1965) acerca del fenómeno de esta último filme en una entrevista con Efe.

El actor, guionista, director, productor y presentador, que tras licenciarse en Bellas Artes aparcó su inicial vocación de profesor en favor del cine, verá discurrir su trayectoria en boca de Álex de la Iglesia, Angy, Carlos Areces, El Gran Wyoming, Kiko Rivera y Silvia Abril, protagonistas con el de “El roast de Santiago Segura. Amiguetes los justos”.

Este espacio es el plato fuerte de la inauguración mañana de Comedy Central, nueva denominación del canal Paramount Comedy, y con él se recupera una tradición televisiva que inauguró Dean Martin en los años 70, con personajes como Truman Capote, Orson Welles o Frank Sinatra.

Segura ha afrontado su “roast” con la idea de que será “rollo 'Kárate Kid', dando cera, pero en tono jocoso”, apunta, y explica que las críticas le parecían “al principio muy importantes”, aunque luego se dio cuenta de que lo básico “es no dejar indiferente a nadie, provocar algo, aunque sea la repulsa”.

“Esto último lo consigo mucho con mi trabajo”, señala con una sonrisa el protagonista de “El día de la bestia”, de Álex de la Iglesia, con la que obtuvo en 1995 el Goya al mejor actor revelación, y que poco después comenzó a escribir su página particular en el cine español con su ópera prima, “Torrente, el brazo tonto de la ley” (1997).

Asegura que, en aquel momento, “pensaba que 'Torrente' iba a ser una película de culto”, y que le “sorprendió” que gustara “a un amplio espectro de espectadores”.

Después llegaron otras tres entregas en las que volcó el interés de siempre por el cine, explica: “El segundo Torrente era una parodia de las pelis de James Bond, el tercero de las de guardaespaldas y el cuarto de las películas de cárceles”.

De paso, la irresistible atracción del público por el atrabiliario policía que protagoniza su saga ayudó a levantar la taquilla española con decenas de millones de recaudación, una circunstancia que en el caso de “Ocho apellidos vascos” le hace “feliz”, pero que equipara con la “destrucción de la clase media que se da en España”, una circunstancia que le da “mucha pena”.

“Me parece triste -añade- que se estrenen otras películas españolas y que mueran en taquilla el primer fin de semana. Las grandes recaudaciones están muy bien, pero es mejor tener un público que vaya con regularidad al cine”, apunta, para lo cual se deberían buscar “espacios de convivencia” entre los distintos tipos de cine y también “que a la gente le sea más fácil” acudir a la salas.

Una vez metido en faena, asegura que para él, el humor en el cine es como la guerra: “Lo mismo tiras una granada que sacas un machete, o sea, que si hay que meter humor escatológico lo meto, aunque no sea mi favorito, o la crítica social o las sorpresas, porque lo que hace gracia a unos a otros no. La diferencia entre hacer reír o no es muy sutil”.

Con su participación en el concurso televisivo “Tu cara me suena”, Segura ha conseguido un nuevo abanica de público, el de “las señoras a quienes les parecía una cosa grotesca y desagradable” y ahora han descubierto que sabe cantar, una especialidad que, recuerda, practicó junto a José Mota durante nueve meses en un musical en la Gran Vía madrileña.

“A veces si no sales en televisión parece que no existes”, concede, y señala que ha rechazado muchas ofertas en este medio porque “hacer humor cada semana es una labor titánica, muy difícil”.

En el “roast” habrá espacio para las sorpresas, tal vez alguna relacionada con Fernando Trueba, su “descubridor” en el cine, cuando era jurado en el Festival de Cinema Jove de Valencia y su insistencia logró que le premiasen con 100.000 pesetas su corto “Relatos de la medianoche” (1989) rodado en formato super 8.

“Nunca me olvidaré de la alegría que me dio”, señala Segura, que se animó a rodar en formato de cine mientras se buscaba la vida como concursante en televisión, dibujante de cómic o escritor de relatos porno.

¿Si tuviera que empezar otra vez?. “Haría un canal de Yuotube”, contesta sin dudar. Manuel Carretero.