El Teatro Madrid, muy lejos de su esplendor

No queda ni rastro de lo que fue el castizo Teatro Madrid. Mientras el polvo envuelve el patio de butacas y las pintadas de grafiti desmerecen sus paredes, su recuperación resulta cada vez más inminente. Así lo ha expresado el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, quien ha denunciado la “situación de olvido y nulo mantenimiento” de la instalación.

El concejal ha incidido en que este deterioro es “una metáfora del desacierto con el que Ana Botella está gestionando su política municipal de cultura”. La decadencia se ha apoderado del que fuese símbolo del proyecto de Madrid Capital de la Cultura Europea en 1992, y que hasta su clausura en 2011 acogió algunas de las mejores representaciones de danza del país.

Para el PSOE, los cristales rotos, los focos descolgados, el polvo de las butacas y los extintores vaciados en el área del escenario, son consecuencia de la “desidia” del Ayuntamiento a la hora de velar por el Teatro Madrid.

Proyectos para la danza

“Era un símbolo de Madrid como capital europea de la cultura y ahora es sólo un teatro cerrado”, ha apostillado el portavoz socialista para remarcar que su formación tiene “verdaderas dudas” sobre el futuro de la instalación.

Sin embargo, Lissavetzky ha ofrecido una posible alternativa para reabrir este espacio olvidado: convertirlo en la sede del Centro Nacional de Danza. “O defendemos entre todos lo que significa la cultura para Madrid y el papel que debe realizar el Ayuntamiento en su fomento y protección, o acabará por desparecer”.

Además ha enfatizado en que en 2012 se presupuestó un lote de 600.000 euros para habilitar el edificio de los que no se ejecutaron “ni un euro”, mientras que en 2013 y 2014 no se consignó ninguna partida para este fin. “Al menos”, ha señalado, “el Ayuntamiento debería disponer una unidad de mantenimiento para los edificios cerrados”.

La ruina de los teatros municipales

Lissavetzky ha estado acompañado en su visita por los ediles socialistas Pedro Zerolo y Ana García D'Atri, quienes han espetado que no saben “quién lleva a la ruina los teatros municipales pero no descartamos que sea el Ayuntamiento”.

Aunque todos ellos han coincidido, incluido el director general de Patrimonio del Ayuntamiento de Madrid, Francisco García López, en que es un problema de limpieza y no estructural. García López se ha referido a la problemática como un “evento puntual” en el que el Ayuntamiento tiene previsto acometer “poco a poco” prácticas de renovación.

Sobre el futuro del Teatro Madrid, García López ha dicho que se está hablando con instituciones y organismos con la idea de que el equipamiento continúe manteniendo su esencia. Sobre la posibilidad de que fuera ofrecido como una ampliación del centro comercial del Barrio del Pilar, La Vaguada, ha dicho al respecto que sólo conoce lo publicado en medios de comunicación y que el “trabajo más intenso” se está desplegando para mantener su uso cultural.

Terribles antecedentes

Lo que desde el PSOE temen es que el Teatro Madrid corra la misma “suerte” que otros espacios culturales que han terminado como moneda de cambio entre ayuntamientos y bancos. Los antecedentes se encarnan en el histórico Teatro Albéniz, que acabó en manos de Kutxabank después de que el grupo inmobiliario Monteverde no pudiese sobrellevar el pago de la hipoteca. También se reflejan en el Teatro de la Comedia, cerrado desde 2002 y cuyas representaciones han tenido que ser acogidas por el Teatro Pavón.