Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia EFE

Esta información es un teletipo de la Agencia EFE y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

Maria Arnal: Nuestros conciertos son como el disco, oscuros con un poco de luz

Barcelona —

0

Barcelona, 21 abr (EFE).- Maria Arnal i Marcel Bagés visten de blanco en sus conciertos para reflejar lo mejor posible la poca luz que les rodea, exactamente la mismo que busca su disco “Clamor”, que se sumerge en un mundo oscuro en el que brillan unos pocos rayos de lucidez, que ellos recogen “porque pueden marcar una nueva dirección”.

En la actual gira de la banda, que esta semana ofrece tres fechas seguidas en Barcelona -del 22 al 24 de abril en el Teatro Tívoli-, también visten de blanco las dos cantantes de Tarta Relena y el músico David Soler, que acompañan al dúo sobre el escenario.

“Clamor” es el título del disco y de la gira en la que están inmersos Maria Arnal y Marcel Bagés, dos músicos profundamente conectados con la realidad social que les rodea, que se dieron a conocer con su anterior disco, “45 cerebros y 1 corazón”.

“Empecé a pensar en este disco en 2017, cuando acababa de salir '45 cerebros y 1 corazón'. Estaba muy contenta porque el disco había sido muy bien recibido y no paraban de llamarnos para proponernos conciertos, pero a nivel personal estaba en un momento de separación, un momento oscuro, de transición, e intentaba encontrar la lucidez que a veces te da la vulnerabilidad”, recuerda la artista en una entrevista con Efe.

A lo largo de estos tres años y medio, esta idea inicial ha ido sumando capas y la oscuridad personal de Maria Arnal ha encontrado muchas voces hermanas.

Las primeras las halló en la exposición “Después del fin del mundo”, que se pudo ver en el CCCB (Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona) aquel mismo 2017 y que hablaba de cómo el ser humano ha ido destrozando todo lo que le rodea a lo largo de dos siglos de intervención en los sistemas naturales.

“Es un disco de conceptos y de ideas -reconoce Arnal-, pero es también una historia contada por diferentes voces. Cada canción es una historia y quien la cuenta no es necesariamente un humano”.

Así, por ejemplo, el tema “El gran silencio” está inspirado en un relato de Ted Chiang y el punto de vista es el de un loro que vive al lado del radiotelescopio de Arecibo (Puerto Rico) y se pregunta por qué los humanos son capaces de enviar mensajes al espacio exterior en busca de vida y no saben comunicase con los seres vivos con los que comparten planeta.

En “Meteorit ferit”, la voz es la de un meteorito “que no quiere ser meteorito y se siente vulnerable”, mientras “capa a capa va quemando toda su coraza”.

Todos estos personajes animados e inanimados crean el clamor al que se refiere el título del disco, “un clamor que hace tiempo que se escucha, pero que la pandemia nos ha ayudado a oír mejor”.

“La pandemia tiene que ver con la crisis climática y, en los próximos años, va a haber muchas batallas”, augura.

Estas voces múltiples que conforman el clamor que Maria Arnal siente a su alrededor se traducen en un disco en el que Arnal y Bagés dejan de ser una banda formada por una cantante y un guitarrista, como hasta ahora, para pasar a estar más acompañados.

En los conciertos, la voz de Maria Arnal encuentra compañeros de viaje en las del dúo vocal Tarta Relena, mientras que la guitarra y los sintetizadores de Marcel Bagés se ven enriquecidos por los de David Soler, en un ensamblaje entre coralidad y electrónica que expande la conexión entre tradición y contemporaneidad que deslumbró en su anterior disco.

Rosa Díaz

Etiquetas
stats