Rubén Olmo y Antonio Najarro lamentan la pérdida de “la gran” Alicia Alonso

El director del Ballet Nacional de España (BNE), Rubén Olmo, y su antecesor en el puesto, Antonio Najarro, han lamentado este jueves, en declaraciones a Efe, la “pérdida” que supone para la danza el fallecimiento de la cubana Alicia Alonso, “una grande”, “una maestra” y “un referente de la danza clásica”.

Olmo ha señalado que Alonso, fallecida hoy en La Habana a los 98 años, era “una gran mujer, una gran maestra y una grande de Cuba, pero, sobre todo, un referente de la danza clásica”.

El director del BNE, que tuvo como profesoras a muchas bailarinas formadas en la escuela de Alonso, ha lamentado no haber tenido relación personal con ella, aunque ha asegurado que sí recibió su influencia.

“Es imposible no estar influido por ella si te dedicas a esto; era una mujer que ha dejado muchísimas cosas y a la que todos admiraban”, ha subrayado.

El coreógrafo y bailarín Antonio Najarro, de 2011 a 2019 director del BNE, ha declarado que el fallecimiento le ha pillado “de sorpresa” porque “pese a la edad” de la cubana, “tenía una energía tan apabullante que parecía imposible que le pasara algo”.

Alonso, según Najarro, era, sobre todo, “la gran conservadora de la escuela cubana en el ballet clásico, una directora muy escrupulosa en la defensa y cuidado de su estilo tan marcado y único en el mundo”.

En España, asegura, “se esperaba cada año su visita, igual en el teatro Albéniz que en los Teatros del Canal, y era digno de admiración porque seguía pisando los escenarios”.

“Su grandísima energía, su perspicacia y espontaneidad sorprendían a todos. Era una estrella en toda la dimensión de la palabra. Se nos ha ido una grande del ballet clásico que ha conservado un estilo y una escuela propia y que espero que no se pierda”, ha añadido.

Pese a sus 98 años, Alonso, una de las mejores “giselle” de la historia del ballet clásico, permanecía en activo al frente del Ballet Nacional de Cuba.