Más de 5.000 refugiados han llegado a Hungría este fin de semana, días antes de acabar la nueva valla

Las autoridades húngaras han interceptado este fin de semana a 5.544 personas, entre ellos 942 menores, que entraron de forma irregular en el país magiar, huyendo de los conflictos en sus países, según ha informado este lunes la policía. La construcción de una nueva valla en su frontera con Serbia ha propiciado un incremento de las llegadas antes de la finalización de las obras, previstas para los últimos días de agosto.

El mayor grupo, de 145 personas (48 paquistaníes, 38 afganos, 35 bengalíes y otros) ha ingresado en el país en las cercanías de Röszke, localidad situada en la frontera con Serbia. La policía investiga a nueve personas por falsificación de documentos, y a otras siete por trata de personas, indican las mismas fuentes.

Las autoridades han registrado en lo que va del año más de 100.000 refugiados, que en su gran mayoría llegan de países en conflicto y a través de Serbia a Hungría, desde donde siguen viaje a países más ricos de Europa, como Austria, Alemania o Suecia.

La nueva valla

El gobierno del primer ministro, el conservador de Viktor Orbán, inició la construcción de una valla alambrada en la frontera con Serbia para frenar la inmigración y, con ello, obstaculizar la entrada de las personas que necesitan protección internacional. Cerca de 40.000 personas pidieron asilo en 2014 en Hungría, sobre todo procedentes de Afganistán, Siria, Serbia y Kosovo, según los datos de Acnur.

El inicio de la construcción de la nueva alambrada, que se extenderá a lo largo de 175kilómetros, ha causado un aumento del número de refugiados que atraviesan esta frontera, para poder cruzarla antes del fin del tendido de la valla, previsto para fines de este mes.

El anuncio de la creación de la alambrada llegó a mediados de junio de 2015, cuando la Unión europea continuaba inmersa en pleno debate sobre cómo repartirse la acogida de los miles de refugiados que han llegado en los últimos meses a Grecia e Italia. Esta nueva media húngara ha venido acompañada de unas polémicas declaraciones del primer ministro del país. “El verdadero peligro no proviene de las zonas de guerra, sino de África”, afirmóViktor Orbán. “La cuestión no es en qué tipo de Europa queremos vivir los húngaros, sino si lo que llamamos Europa seguirá existiendo. Queremos que Europa siga siendo de los europeos”, declaró.

El aumento de llegadas irregulares, receurda Acnur, está ligada a la cifra histórica de personas obligadas a huir en sus paísesn. Durante el 2014 se han superado todos los récords existentes hasta el momento: 60 millones de personas han tenido que desplazarse de su lugar de origen de forma forzosa.

De ellos, un mínimo porcentaje ha recibido protección internacional en países en desarrollo. Casi nueve de cada diez refugiados (86%) sobreviven en regiones y países en desarrollo, y una cuarta parte de ellos viven en estados incluidos en la lista de Países Menos Desarrollados de la ONU, según Acnur.