Urkullu pide un Pacto de Estado para hacer frente a la corrupción

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha considerado hoy que es necesario un Pacto de Estado que sirva para hacer frente a la corrupción y consensuar “las bases de la creación de un cultura que dignifique la política”.

En una rueda de prensa en México D.F. para hacer balance de su visita al país azteca, el lehendakari ha defendido que corresponde al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, asumir el “liderazgo” de ese cambio y ha mostrado su disposición a participar en el proceso.

Urkullu se ha mostrado “muy preocupado” por la proliferación de casos de corrupción durante los últimos años, aunque ha considerado “injusto” limitarla a la política porque también se han dado “malas prácticas” en otros ámbitos, como las organizaciones empresariales o las entidades financieras.

En todo caso, dada la magnitud de la operación anticorrupción de esta semana, las disculpas por parte de Rajoy “son obligadas”, aunque el presidente debe además “asumir el liderazgo en los compromisos éticos” que deben asumir los partidos para “elevar el listón de la dignificación política”.

A su juicio, el esclarecimiento de todos los casos de corrupción y la depuración de las responsabilidades deben ser el punto de partida para el “necesario cambio de cultura basado en unos valores” en la vida pública, que debe ser abordado “desde la perspectiva de un Pacto de Estado”.

Ha señalado que los políticos deben “comprometerse con un código ético y con la transparencia” y ha defendido en este sentido que los miembros de su Gobierno -que para acceder al cargo deben antes firmar un código de conducta- son “ejemplares”, pese a lo que “se les quiera imputar con la estrategia del ventilador”.

El lehendakari también ha reclamado una “política de Estado” para abordar asuntos como la consulta catalana después de que el Gobierno del PP haya impugnado ante el Tribunal Constitucional (TC) la convocatoria del Ejecutivo de Cataluña de celebrar una consulta informal y alternativa de carácter soberanista el 9 de noviembre.

Urkullu ha criticado la “falta de disposición al diálogo” de Rajoy y su “táctica de dejar todo para después del 9-N sin medir las consecuencias”, cuando en su opinión “alguien que tiene una responsabilidad de Estado” debe asumir el “liderazgo” en vez de “dejar que todo se pudra”.