En concreto, Pekín ha planteado unos aranceles del 5% y del 10%, a pesar de que previamente el Ejecutivo de Xi Jinping había advertido que barajaba una horquilla que también incluía aranceles del 20% y del 25%. Todos los productos que se iban a gravar con las dos últimas tasas ahora tendrán un arancel del 10% como máximo.
Las nuevas medidas arancelarias entrarán en vigor el 24 de septiembre, la misma fecha que el Ejecutivo de Trump ha anunciado que comenzaran a aplicarse sus gravámenes sobre otros 200.000 millones de dólares (171.216 millones de euros) de productos chinos.
Esta nueva medida planteada por Pekín se suma a impuestos sobre 50.000 millones de dólares (42.804 millones de euros) previamente anunciados por el país asiático. Con esto, China cerrará septiembre con aranceles sobre el 85% de las importaciones anuales de Estados Unidos.