La unión con CaixaBank obliga a Bankia a romper con Mapfre y provoca un nuevo reparto de poderes en el sector asegurador

Diego Larrouy

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CaixaBank y Bankia ya caminan desde hace unos días por la senda de la absorción de la segunda por la primera. Una operación de este calado deja en el proceso a distintos afectados, de manera directa o indirecta. No solo el sector bancario cambia con esta operación en la que se crea al primer grupo financiero del país y uno de los más importantes de Europa, sino que provoca alteraciones de calado en el sector de los seguros, con la entidad catalana como principal actor del país, aumentando lo que ya había conseguido en los últimos años.

La primera de las repercusiones para el sector es que Bankia y Mapfre tendrán que poner punto final a su larga alianza en la comercialización de seguros. CaixaBank tiene su propia aseguradora, VidaCaixa, lo que hace incompatible que se mantenga la alianza previa de Bankia, que se concreta en una sociedad conjunta Bankia Mapfre Vida, cuya creación data de tiempos de Caja Madrid, y que está controlada en un 51% por Mapfre, mientras Bankia tiene el 49%. En esta sociedad se ha ido incorporando todo el negocio de seguros de vida de todas las cajas de ahorro que se incorporaron a la entidad rescatada antes de su salida a Bolsa en 2011. Según las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, en el ejercicio 2019 la sociedad obtuvo un beneficio de casi 97 millones de euros. Además, la red de oficinas de Bankia funciona como puntos de venta del resto de seguros que ofrece Mapfre.

Gonzalo Cortázar, consejero delegado de CaixaBank, reconoció el pasado viernes en la presentación de la fusión con Bankia que se buscará la vía para poner fin a la alianza entre Bankia y Mapfre porque se centrará el negocio asegurador en VidaCaixa. El directivo, que controlará la gestión ejecutiva del grupo, no quiso dar una cifra del coste que pueda tener esta ruptura para la nueva entidad pero reconoció que se ha tenido en cuenta a la hora de negociar los términos de la fusión. Una estimación de Barclays apuntaba que el coste puede llegar a 600 millones de euros.

“Nos sentaremos próximamente con Mapfre, hay una serie de cláusulas en el acuerdo entre ambos que regulan este tipo de cuestiones y estoy seguro de que la situación será resuelta. Ahora no es adecuado cuantificar la indemnización aunque internamente está incluida en cifras”, aseguró Cortázar. Fuentes de Mapfre consultadas por este medio optan por no valorar por el momento la operación.

La fusión supondrá un Incremento del negocio de 290 millones para VidaCaixa

VidaCaixa es la principal entidad del sector asegurador español y se verá beneficiada de la unión de Bankia y CaixaBank. En la presentación de la fusión, CaixaBank informó que prevé que su negocio de seguros se incremente en 290 millones de euros de aquí a 2025 gracias a la unión con Bankia. En concreto, espera “recuperar” 75 millones de euros anuales en ingresos de la alianza de Bankia y Mapfre.

Según el ICEA, el centro estadístico de referencia entre las aseguradoras, VidaCaixa es la primera compañía con el 14,02% de cuota de mercado, mientras que Mapfre es la segunda con el 11,27%. La distancia entre ambas se verá previsiblemente ampliada con el paso del negocio de la alianza que tiene con Bankia en favor de la aseguradora catalana. Mapfre mantiene todavía alianzas con otros bancos como Bankinter o, en menor medida, Santander. La tercera en el ránking global en España es Mutua Madrileña, que tiene una empresa conjunta con CaixaBank, seguida por Allianz y Catalana Occidente.

Donde más pierde Mapfre y gana VidaCaixa en este acuerdo es en el campo de los seguros de vida. Aquí la aseguradora de CaixaBank es la entidad más importante del país, destacada sobre el resto. Según las estadísticas de ICEA, tiene una cuota de mercado del 28,49%, pero se podría incrementar hasta el 31% en caso de trasladarse el negocio conjunto de Bankia y Mapfre a su balance. La aseguradora madrileña, por su parte, podría perder el 30% de sus provisiones en este negocio donde actualmente es la segunda entidad del país. Esta merma se traduciría en que pasase de ocupar el segundo peldaño del podio a ser la cuarta entidad. Tanto Banco Santander como BBVA superarían a Mapfre al perder su sociedad con Bankia. VidaCaixa sumaría en su balance lo mismo que los siguientes seis rivales juntos.

Pero la operación tiene también repercusiones en otros campos del sector de seguros más allá de los de vida, los que incluyen los de automóvil, de salud o de hogar. Hasta ahora, Mapfre se beneficiaba de la red de más de 2.200 oficinas Bankia, que comercializaba en exclusiva sus productos de seguros más allá de los contenidos en su sociedad conjunta.

Por su parte, en este campo, CaixaBank tiene SegurCaixa Adeslas, una aseguradora controlada al 50,01% por Mutua Madrileña. Es decir, esta compañía podría verse indirectamente beneficiada de la red de sucursales procedentes de Bankia que hasta ahora eran aprovechadas por Mapfre. Los datos de ICEA muestran una rivalidad muy estrecha entre Mapfre y Mutua Madrileña. Según dicha fuente, la primera era líder del segmento al cierre del primer trimestre del año, con una cuota de mercado del 14,08%, mientras que la segunda, especialmente por su alianza con CaixaBank, alcanzaba el 13,74%. Esta operación por la que CaixaBank absorbe a Bankia podría traducirse en que la balanza se inclinase en favor de Mutua Madrileña.

La Comisión Europea aprobó este miércoles la propiedad conjunta por parte de Banco Santander y de Mapfre de la entidad Popular Seguros, que desarrolla su actividad en el sector de seguros de no vida en Portugal, una operación que con los cambios en el escenario asegurador con la fusión entre Bankia y CaixaBank podría ser el preludio de nuevas alianzas en el sector.

Estos movimientos toman especial relevancia en un año en el que el negocio asegurador ha comenzado a notar la repercusión que está teniendo la pandemia de coronavirus. Según los datos de la patronal del sector, Unespa, la facturación de las aseguradoras había caído al cierre del primer semestre del año un 11%. Esta caída se hacía todavía más patente en el caso de los seguros de vida, con un retroceso de más del 26% en las provisiones respecto al curso pasado.

De este modo, CaixaBank y sus socios logran con la absorción de Bankia aumentar su dominio en seguros, al igual que se convierte en líder de algunos de los principales negocios bancarios y de inversión. La 'nueva' CaixaBank arrancará como líder en el sector hipotecario, con casi uno de cada tres contratos vigentes en todo el país; acaparará casi un cuarto de la actividad crediticia y de depósitos. Además reforzará su posición de líder en la gestión de fondos de pensiones, con casi un tercio del total del mercado, o entre las gestoras de fondos de inversión.

Una alianza histórica entre Caja Madrid y Mapfre

Pero más allá de las repercusiones en el sector asegurador, la ruptura de Bankia y Mapfre tiene un fuerte significado por la trayectoria pasada que han tenido de relaciones cruzadas ambas entidades. La alianza industrial de ambas compañías para la comercialización de seguros se remonta a comienzos de los años 2000, cuando Bankia no existía y era Caja Madrid, presidida por Miguel Blesa, el socio de Mapfre. Las distintas operaciones conjuntas llevaron a la desaparecida caja de ahorros madrileña a ser en el año 2007, con la crisis financiera en ciernes, el segundo máximo accionista de Mapfre, con un 15%, solo por detrás de la Fundación Mapfre.

La estrecha relación entre ambas empresas llevó a que en 2011 con la operación de salida a Bolsa de Bankia, que está a la espera de una sentencia de la Audiencia Nacional, Mapfre fuera la compañía que más invirtió. La aseguradora destinó 280 millones de euros en la operación, que meses más tarde concluyó en el mayor rescate financiero español, para hacerse con el 4,3% de la entidad presidida ya por Rodrigo Rato. Aunque algunas de las empresas que participaron en esta operación demandaron a Bankia por las pérdidas que se produjeron, Mapfre descartó esta opción tras haberla estudiado.

Hoy en día ambas empresas ya no tienen vinculación accionarial. La aseguradora se desprendió de los títulos que le quedaban en Bankia en 2013, mientras que el banco tuvo que deshacerse de todas las participaciones que tenía en distintas compañías tras el rescate financiero. Entre otras empresas, Bankia era accionista de Indra, IAG, NH, Iberdrola o Realia, además de la aseguradora.