El rector de la UEX defiende la actual prueba de selectividad, que podría ser única con “reformas de calado”

El rector de la Universidad de Extremadura, Antonio Hidalgo, ha defendido el sistema actual de acceso a la universidad, con la EBAU. Piensa que hoy día no es viable su implantación única en España, pero que se “podría plantear con reformas de calado en el Estado”.

Preguntado sobre una prueba única de acceso en el país, ha dicho que “si ya es difícil organizar las pruebas regionales, me gustaría saber el modelo que ese partido y candidato ha decidido para hacer la prueba nacional”.

Además ha indicado que las competencias en la materia son autonómicas y se ha referido a las declaraciones de la CRUE sobre que es el “sistema más útil y que de manera más objetiva responde al complejo sistema educativo español y poder obtener una evaluación que permita la transferencias de alumnos entre comunidades autónomas”.

Ha calificado de “opiniones interesadas” los que consideran que se suben las notas según qué comunidad autónoma realice el ejercicio, algo que no avala, ha dicho, “ningún estudio serio”. Sobre la celebración de la EBAU en Extremadura, Hidalgo se ha mostrado bastante satisfecho, puesto que ante el ‘enorme volumen’ que supone “rozamos la perfección”, aunque “no es un sistema perfecto”.

“Podemos tener alguna redacción de un ejercicio que no es exactamente correcta, pero se está destacando con un nivel de percepción demasiado alto”, ha expresado respecto a las críticas en algún examen.

Este jueves 5.106 alumnos finalizaron la prueba de junio de la EBAU y hoy se han distribuido a los 200 correctores los cerca de 25.000 exámenes, que el martes a mediodía estarán evaluados de manera anónima.

“Siempre hay deficiencias que nuestro objetivo es depurarlas y que lleguen a ser lo mínimo posible, pero en un sistema tan enorme es imposible no cometer ningún tipo de deficiencias. Entendemos que las cometidas este año no son de gran calado y subsanables”, ha subrayado el rector extremeño. Además, ha destacado que se han examinado 64 alumnos con algún tipo de discapacidad y que han requerido un trato personalizado para “respetar sus derechos”.

Entre ellos, 13 alumnos con Trastorno de Espectro Autista, así como una persona con deficiencia visual que ha hecho la prueba en sistema braille, a lo que hay que sumar un estudiante con una muñeca rota que ha tenido que ir dictando a un ayudante la redacción de los ejercicios de Dibujo.