El consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, Mikel Jauregi, ha considerado que los aranceles impuestos por la Administración de Donald Trump a la siderurgia europea, que gravan las exportaciones en un 50%, colocan al sector vasco en una pérdida de competitividad “casi absoluta”. La siderurgia será el sector más afectado por tener el gravamen más elevado, pero las penalizaciones impuestas por Estados Unidos también tendrán un peso importante en las ventas de la fabricación avanzada y a la automoción, estos con aranceles del 15%.
Por eso, las consecuencias para estos tres sectores y las medidas a tomar para solventarlas se analizará en tres mesas sectoriales en las que el Ejecutivo vasco reunirá a los principales agentes de cada sector. La dedicada a la siderurgia será la primera, el próximo día 15. Después, los días 22 y 29, tendrán lugar las dedicadas a la fabricación avanzada y a la automoción, respectivamente. Junto a estos sectores, el del vino también está entre los más afectados, y tendrá su propia mesa sectorial, que convocará la consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, Amaia Barredo.
Jauregi ha recordado que en 2024 las exportaciones a Estados Unidos desde Euskadi ascendieron a 1.991 millones de euros centrados en productos de alto valor añadido, y que se calcula que el impacto “directo e indirecto” de estos aranceles sea de un sobrecoste de 350 millones para las exportaciones y de 700 millones de euros en la reducción total de las ventas. Unas cifras que se traducirán en una caída de 0,33% del PIB vasco. Ésas son las preocupantes cifras de salida, que por cierto el lehendakari ha compartido con los grupos con los que se ha reunido estos días
. No obstante, el consejero ha señalado que habrá que esperar para tener un escenario completo y obtener la “photo-finish” a ver cómo afectan estos aranceles a otros países a los que Euskadi exporta sus productos, como Alemania, Francia o Italia. También habrá que calibrar el efecto sobre los competidores directos de la industria vasca y la capacidad que pueda tener Estados Unidos para fabricar por sí mismo los productos que ahora exporta y reemplazar a los productos vascos.
Estos tres sectores, siderurgia, fabricación avanzada (o máquina-herramienta) y automoción, se han elegido para realizar sobre ellos un análisis más exhaustivo por ser los más afectados, aunque lo son en diferente medida. La siderurgia es sobre el que se espera las consecuencias más negativas por tener un arancel del 50%. Se trata de un sector que tiene gran dependencia del comercio internacional y tun gran volumen de exportación a Estados Unidos: en concreto, 261 millones de euros, un 13% del total de las exportaciones del sector tienen como destino Estados Unidos.
Europa mantiene abierta una negociación con la administración Trump sobre un posible sistema de cuotas (TRQ), que permitieran que una parte de las exportaciones tuvieran un gravamen menor, pero hay una “incertidumbre total” sobre cuál será el resultado de estas negociaciones, “lo que condiciona el acceso estable al mercado norteamericano”, ha dicho Jauregi. Ha recordado además que se trata de un sector “tractor” para la industria manufacturera y que tiene “efecto arrastre” en ámbitos tecnológicos y de servicios avanzados, por lo que “resulta necesario anticipar espacios y articular estrategias de mitigación coordinadas desde esta mesa sectorial”.
En el caso del sector de fabricación avanzada, al que se le aplicará un arancel del 15%, se trata de un sector con un gran peso estratégico en el comercio exterior vasco. En total se exporta por 272 millones de euros a Estados Unidos, un 15% del total de exportaciones del sector. Pese a que se le grava de forma general con un 15%, el consejero ha recordado que numerosos componentes están gravados con el 50% bajo la sección 232 de acuerdo, “que básicamente les permite hacer lo que quieren en cada momento”, ha dicho Jauregi, “lo que genera riesgos adicionales en la cadena de valor y en la competitividad internacional”. El mercado es estratégico para Euskadi porque se trata de un sector en el que la industria local de Estados Unidos limita las alternativas de suministro interno.
Por último, el sector de automoción se considera también prioritario porque aunque las ventas directas del sector a Estados Unidos suponen sólo el 3% de las exportaciones del sector, “presenta una elevada exposición indirecta por su integración en las cadenas de suministro de Francia y Alemania, principales exportadores europeos de vehículos a Estados Unidos”. Además, se ha tenido en cuenta la “situación de debilidad que atraviesa actualmente la automoción en Europa, marcada por la transición hacia el vehículo eléctrico”, que hace que el sector esté más vulnerable ante cambios en las condiciones de acceso al mercado estadounidense. Además, el arancel del 15% a vehículos terminados, junto con su aplicación a componentes, “puede reforzar la competencia intensa de fabricantes locales”. Además, el sector está pendiente de conocer los términos de acuerdo que cierre Estados Unidos con México, porque en este país hay muchas empresas vascas implantadas.
Estas mesas sectoriales emanan del Grupo para la Defensa Industrial, que se reunió por primera vez en el mes de febrero. En las reuniones estarán representados los departamentos de Industria y de Hacienda del Gobierno vasco, las tres diputaciones forales, los clústeres afectados en cada mesa, las Cámaras de Comercio, asociaciones empresariales, y representantes de empresas tractoras concretas. Se prevé que no estén compuestas por más de 15 miembros. En principio se reunirán de forma periódica, aunque puede haber convocatorias por situaciones excepcionales. También se prevé, en el caso de que se considere necesario, constituir grupos de trabajo en temáticas específicas.
Hasta ahora, en respuesta a los aranceles, se ha puesto en marcha el “escudo comercial” de más de 2.100 millones establecidos en forma de ayudas directas y avales, con el objetivo de proteger el empleo y las empresas de los sectores más afectados en la industria vasca. Una de estas medidas era la apuesta por la innovación y el producto diferenciado y el Gobierno vasco decidió ampliar la convocatoria Hazitek en 27 millones de euros, hasta 120 millones totales. Esto ha permitido apoyar el 77% de los proyectos presentados, es decir 762 proyectos de los 984 presentados. Jauregi ha añadido que automoción, máquina-herramienta y siderurgia han sido especialmente apoyados por este incremento presupuestario con algo más del 50% de la subvención total del programa, y ha destacado que estos sectores, pese a las dificultades sigan apostando por la innovación.