Este martes, el Gobierno de Imanol Pradales ha separado de su puesto a la directora de la sociedad gestora de los puertos deportivos vascos (EKP, por sus siglas en euskera) desde 2013, Edurne Egaña, que es también dirigente del PNV de Gipuzkoa. Ha sido un acuerdo del Consejo de Gobierno adoptado fuera del orden del día. Prácticamente a la misma hora, la consejera de la que depende ese organismo, Amaia Barredo, ha enviado al Parlamento Vasco un informe sobre una de las dos controversias en las que está sumida esa entidad, la de la adquisición de combustible sin concurso. Es una práctica irregular, según las auditorías recientes del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas, y el Ejecutivo admite ahora que viene repitiéndose desde 2001. Se han hecho compras de esta manera por un valor de 16,93 millones de euros. La otra polémica abierta guarda relación con la asignación de amarres en las instalaciones gestionadas por EKP, incluida la de Donostia.
La representante del PP Ana Morales, que lleva meses haciendo marcaje de la gestión de Egaña y que ha llegado a pedir en dos ocasiones su dimisión —“esto no puede ser su cortijo”, le dijo hace tres semanas—, solicitó al Parlamento información sobre las compras de combustible en EKP a la luz de las conclusiones de las auditorías del Tribunal de Cuentas. La consejera Barredo indica que fue el 28 de julio de 2025, pocas semanas después del último aviso del órgano auditor, cuando se publicaron los pliegos de una primera licitación para un contrato-marco de suministros por el “procedimiento abierto”, es decir, sin que la Administración elija los proveedores de forma directa. Es algo que la ley acota para compras de hasta 15.000 euros más IVA pero que, en este caso, se sorteaba fraccionando las adquisiciones, siempre según el dictamen de auditoría.
Sin embargo, la consejera del PNV admite que hasta ahora no había existido ese sistema y que para disponer de combustible en los puertos “se han realizado varias compras o adquisiciones menores a lo largo de cada ejercicio”. El Ejecutivo asegura que se ha hecho “cada vez que surgía la necesidad” y que los responsables de explotación “siempre” pedían varias ofertas y exclusivamente elegían “el precio más bajo de entre las propuestas recibidas”. “EKP ha procurado en todo momento que estos procesos de compra se desarrollen bajo criterios de excelencia, rigor y transparencia”. Explica el Gobierno que “habitualmente” han sido contratadas las empresas Esergui Diester, Dyneff España, Arberes y Cepsa. Ahora Esergui Diester y Dyneff España se han presentado al concurso.
Esta forma de proceder ha durado prácticamente un cuarto de siglo, según explica Barredo. En un cuadro sobre las compras de todos los puertos de la red se indica que, en Hondarribia, ya se empezó a actuar así en 2001. Ese año se abonaron 71.489,06 en facturas. Ocurre lo mismo en Getaria desde 2005, en Orio desde 2007, en Mutriku desde 2014, en Donostia desde 2016, en Bermeo desde 2017 y en Lekeitio desde 2024, cuando ya se conocía una primera auditoría del Tribunal de Cuentas. El total abonado en combustibles con este formato roza los 17 millones de euros, 10,2 de ellos solamente con las facturas de Hondarribia. En Orio, Getaria y Bermeo el coste ha rondado los 1,6-1,7 millones, en Donostia ha ascendido a 0,92, en Mutriku a 0,75 y en Lekeitio son apenas 42.516 euros. Son cantidades relevantes porque, en 2023, por ejemplo, el presupuesto total de EKP fue de 7,3 millones y la compra de combustible representó el 14% del gasto total.
Fuentes del equipo de Barredo indican que la salida de Egaña “simplemente” es una “reestructuración”. “Estamos en un proceso nuevo de reorientación en lo que se refiere a la normativa de amarres y se ha decidido que sea una nueva persona la que lidere esta nueva etapa al frente de EKP”, apuntan estas fuentes. Egaña llegó a estar imputada por las denuncias sobre los amarres y las quejas de los afectados han sido numerosas. Ahora mismo está abierto un proceso para la reasignación del sistema.
Egaña fue nombrada para la dirección de EKP hace casi trece años, con la llegada de Iñigo Urkullu a Ajuria Enea. Entonces este organismo dependía de la cartera de Arantxa Tapia. Luego se mantuvo con Barredo cuando, tras la reestructuración acometida por Imanol Pradales, la entidad pasó a depender de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca. Egaña tiene un marcado perfil político. Barredo también formó parte de aquel equipo de Tapia como viceconsejera. Actualmente, Egaña es miembro del GBB, la dirección territorial guipuzcoana del PNV. Lo era con Joseba Egibar y lo sigue siendo con María Eugenia Arrizabalaga tras la renovación interna de 2024. Antes fue diputada foral en Gipuzkoa en la primera etapa de Markel Olano, directora de Presupuestos del Gobierno vasco con Juan José Ibarretxe e incluso parlamentaria.