El frente asociado a la borrasca atlántica 'Irene’ ha provocado en la capital cacereña 43 litros por metro cuadrado desde el domingo y rachas de viento máximas de hasta 80 kilómetros/hora, además del desembalse controlado desde este martes del pantano del Guadiloba, para evitar rebasar la cota del 85 %.
“Desde ayer se ha mantenido abierta una compuerta lateral del Guadiloba hasta las 14.30 horas para desembalsar y para mantener la cota al 85 %, la recomendable por la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT)”, ha explicado este miércoles el concejal de Servicios Públicos, Medio Ambiente y Seguridad, Pedro Muriel.
Un desembalse que continúa actualmente: “Desde las 7.00 horas hay dos compuertas laterales abiertas para asegurar que se mantiene esa cota. Y todo se ha hecho con los parámetros de seguridad y para garantizarte esos objetivos”, teniendo en cuenta la previsión meteorológica y las sucesivas borrascas que se prevén en los próximos días.
Es la primera vez del nuevo año 2024 que se abren las compuertas del Guadiloba para desembalsar. En 2023, el Ayuntamiento de Cáceres se vio obligado a abrir las compuertas hasta por siete veces (la última, a principios de noviembre).
Si bien, los desembalses se concentraron hace un año, cuando la capacidad llegó a rozar el 90 %.
En total, con los seis desembalses realizados a principios del año 2023, se superaron los 10,65 hectómetros cúbicos.
Por otro lado, Muriel ha informado de que el consistorio ha optado por no abrir los parques de la ciudad durante toda la jornada, hasta que la situación meteorológica mejore, con el objetivo de prevenir cualquier riesgo para la población.