El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, reconoce por primera vez que la imputación de María Dolores de Cospedal y su marido, Ignacio López del Hierro, supone un elemento de preocupación en la formación que dirige Pablo Casado. “Nos preocupa. Si afectase a otro partido nos preocuparía menos”, ha asegurado durante un desayuno informativo en Madrid. Las palabras de Feijóo suponen un ligero cambio de estrategia en el Partido Popular, decidido a mirar hacia otro lado cada vez que las preguntas de los periodistas se refieren a las dificultades judiciales de quien fuera su secretaria general. El propio Feijóo se corrige a sí mismo, después de haber asegurado el pasado tres de junio que los manejos de la exdirigente del PP eran intrascendentes.
Pese a reconocer su inquietud por las noticias que persiguen la participación de la ex número dos del PP en la operación para espiar a Bárcenas, el presidente de la Xunta maneja cierto grado de optimismo con marchamo de oxímoron: “Preocupación sí, tranquilidad también”. “Las cosas que hayamos podido hacer mal hace cinco o diez años las resolveremos”, ha asegurado.
Mientras Feijóo se pronunciaba en estos términos durante un acto en un hotel madrileño, en primera fila le escuchaba Pablo Casado. El líder del PP lleva días huyendo de cualquier valoración sobre la situación de Cospedal, argumentando que nada tiene que ver con su gestión al frente del partido. Casado obvia en su actitud el hecho de que su victoria en las primarias del PP se debió en parte al apoyo de Cospedal. Una factura que para Feijóo no existe, tal y como aseguró este lunes a preguntas de los periodistas.