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El sindicato de médicos O'Mega descarta la huelga tras la oferta de la Xunta de facilitar que compaginen con la privada

Sede de la Consellería de Sanidade de la Xunta y del Servizo Galego de Saúde (Sergas).

elDiario.es Galicia

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El sindicato O'Mega, el mayoritario entre los médicos gallegos, ha descartado convocar huelga tras la oferta hecha por la Xunta de negociar dentro de unos meses su principal reivindicación: eliminar las diferencias entre lo que cobra un facultativo que trabaja solo en el sistema público y lo que ingresan quienes compaginan esta actividad con la sanidad privada. Fuentes de la organización explican que solo uno de cada tres profesionales en esta situación respondieron que quieren convocar un paro ahora. Fueron unos 200 de los 630 que no cobran el complemento de exclusividad. Ante este resultado, el sindicato ha decidido aguardar a que se concrete la propuesta del Gobierno gallego de flexibilizar la compatibilidad.

O'Mega lanzó un aviso a la Consellería de Sanidade a finales de enero. En medio de un clima de creciente tensión a medida que se acercaba la convocatoria de una manifestación en defensa de la sanidad pública, que terminó colapsando la zona vieja de Santiago, el sindicato anunció que decidiría en una serie de asambleas en los diferentes hospitales si convocar o no una huelga. El motivo central es lo que consideran una discriminación de quienes trabajan también en la sanidad privada, dado que para la pública, argumentan, hacen el mismo trabajo. El Servizo Galego de Saúde (Sergas) abona a los médicos con exclusividad en su sistema un complemento que puede llegar a 900 euros mensuales.

Finalizadas las asambleas, el sindicato ha dado por buena la oferta de la Xunta de negociar más adelante, en el segundo semestre. La organización indica que en junio esperan otra reunión con responsables de Sanidade, después de la convocada de urgencia hace dos semanas en un intento del Gobierno gallego de evitar una huelga y una acumulación de las protestas en el ámbito sanitario.

La Consellería aplaza de este modo uno de los frentes que tiene abiertos en la actualidad. Tras la masiva manifestación de Santiago, que la Xunta no consiguió neutralizar con la batería de anuncios de la semana previa -contratos de tres años para quienes acaben la especialidad, un sobresueldo para médicos que cubran guardias en los PAC, 413 plazas por concurso y sin examen, limitar las agendas de los médicos de familia-, está pendiente la tramitación en el Parlamento de una iniciativa legislativa popular (ILP) para reforzar la atención primaria promovida por SOS Sanidade Pública, la misma plataforma que convocó la protesta del domingo.

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