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“Todas las mujeres tenemos algo que contar sobre ese primer acoso, a todas nos ha pasado”

Carme Fouces, concejala de Benestar Social de Pontevedra

Miguel Pardo

“6 años. Un vecino q estudiaba en el seminario volvía los fines de semana. Me sentaba en el regazo y me acariciaba las piernas #PrimAcoso”. Fue con este mensaje en Twitter con el que la concejala de Bienestar Social de Pontevedra, Carme Fouces (BNG), dio comienzo a la ya exitosa campaña del Ayuntamiento, que está dando visibilidad a la “base de la pirámide” de la violencia contra la mujer. Impulsada como una de las acciones hacia el Día Internacional contra la Violencia Machista del próximo 25 de noviembre, llama la atención sobre esas pequeñas agresiones o humillaciones, micromachismos y comportamientos que muchas veces se ignoran y “van normalizando comportamientos más violentos”. Hablamos con la edil para hacer balance de una iniciativa que ha sacado a la luz un problema tan común cómo escondido y a la que también se han unido hombres reconociendo sus errores. “Sabíamos que todas teníamos algo que contar”, dice. [Entrevista realizada originalmente en gallego]

¿Cómo surgió la idea de #PrimAcoso?

Surgió porque parece que todas las campañas van siempre referidas a cosas más mediáticas, a lo que está más expuesto, a grandes cifras y estadísticas o a cuestiones judiciales, pero no suele aparecer nunca lo que es la base de lo que después desemboca en muertes y violencia expresa. Nos parecía que había que dar voz y poner sobre la mesa todas las cuestiones. Las redes sociales nos dan herramientas para poder llegar a mucha gente de manera más sencilla y sabíamos que todas íbamos a tener algo que contar porque todas sabemos que en algún momento nos pasó algo. Y así lo hemos hecho. Llevábamos meses dándole vueltas sobre cómo afrontar toda la temática contra las violencias machistas, pero lo de sacar a la luz ese primer acoso en las redes sociales era una decisión tomada desde hace tiempo. Lo que no sabíamos era el impacto que iba a tener; preveíamos que podía ser importante porque era algo muy común, algo que estaba en cabeza de todas...

¿Esperaban tanta repercusión?

Ha sido muy positiva. Esperaba que la campaña tuviera impacto pero no sabía hasta qué punto la gente se iba a animar e iba a tener la valentía de hacerlo. Que todas teníamos algo que contar estaba claro pero que la gente tuviera el valor de golpear en la memoria de niña, sacarlo, exponerlo y exponerse para casi salir desnuda delante de mucha gente, incluso de la que te rodea y no sabe que te sucedió... Pero la cosa empezó y fue como si abriéramos un embalse, empezó a fluir y todo el mundo se apuntó.

“Todas tenemos algo que contar”. Esa frase, ya de por sí, impacta...

Impresiona e incluso nos impresiona a nosotras, a las mujeres, al ver todo junto, todos esos mensajes a la vez, lo que le da una dimensión tremenda. Pero sí, todas tenemos algo que contar. Las cosas tienen un valor cuando se pontifican, cuando se le ponen cifras o pesos; esta acción está cuantificando algo que no estaba cuantificado, algo que sabíamos que existía, de lo que todas éramos conscientes pero que estaba diluido u oculto. Las mujeres nos sentíamos un poco avergonzadas incluso de contarlo cuando realmente la vergüenza debe ser para quien lo hace y para una sociedad en la que suceden estas cosas. Quienes sufre y han sufrido estos acosos no se tiene que avergonzar sino gritarlo y sacarlo a la luz.

Desde la concejalía advierten que están sacando a la luz la “base de la pirámide” de la violencia contra la mujer.

Es la base de la pirámide y sobre la que se edifica que después una persona violenta sea socialmente consentida. Que hay hombres violentos y que son violentos con sus parejas es un hecho que posiblemente es muy difícil de erradicar, pero que esas personas no se sientan aisladas y que formen parte de la sociedad con cierta normalidad sí es algo que podemos solucionar con un poco de concienciación. Esas personas no pueden estar entre nosotros de una forma tranquila y amable; tienen que notar la frialdad de la soledad y del rechazo social.

Incluso hombres han reconocido haber sido responsables de algunos de esos primeros acosos...

La cultura y el sistema patriarcal nos tocan a todos por igual, tanto a hombres como la mujeres. Sólo después de mayor, cuando haces una reflexión sobre el punto en el que estás, inicias un camino: o sigues manteniéndote en el ámbito del machismo más recalcitrante y mirando hacia otro lado o haces una reflexión. Hasta ahora, los hombres tenían pocas herramientas para esa reflexión más allá de las teóricas, del rechazo a una cosa brutal como puede ser un asesinato o una paliza. Eso es muy fácil de rechazar porque son actos tan brutales que incluso los hombres se sienten como si no estuvieran representados en ese grupo. No obstante, este tipo de acciones que van más a la base nos representan a todas las mujeres y a todos los hombres, es transversal y donde se comprueba como es toda esa cultura patriarcal y de acoso. Es muy esperanzador ver cómo hombres de bien dan un paso al frente y hacen una reflexión que no habrían hecho e incluso pedir perdón por haber hecho sentirse incómodas o acosadas a aquellas niñas. Eso lo haces de mayor y puedes dar una mala contestación pero cuando eres niña no es igual, te quedas impresionada.

Teniendo en cuenta la cantidad de testimonios incorporados a la campaña, ¿qué se va a hacer con ellos? ¿Habrá alguna acción posterior basada en esta iniciativa?

Vamos a hacer balance público de la campaña. Habíamos pensado alguna acción pero estamos replanteando el tema porque los testimonios son muy desgarradores, muy dolorosos y somos conscientes de la dificultad de muchas personas para hacer público ese primer acoso. Habíamos pensado en un tratamiento con algo de ironía, pero probablemente ya no lo hagamos así porque podemos herir. Lo que sí es verdad es que es un material muy importante, una documentación muy difícil de recoger de la manera en la que lo estamos haciendo, así que la vamos a trabajar y estamos pensando cómo emplearla y usarla para que llegue a los centros educativos y a toda la sociedad en general. Le estamos dando vueltas pero sí vamos a aprovechar este material para seguir trabajando.

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