En el Territorio del Norte, en Australia, la medida la da un pequeño cocodrilo de agua salada. En el aeropuerto de Cairns, en el lejano norte de Queensland, es una ave de 1,5 metros de ancho y capaz de un ataque mortal, el casuario. También valen 10 balones de fútbol, o seis bumeranes, o cinco tortugas marinas, o un pequeño cocodrilo de agua salada.
En el hospital de enseñanza veterinaria de la Universidad de Sydney utilizan el lema: “Mantén cuatro koalas de espacio entre tú y los demás”. A unos cientos de kilómetros al sur, en el campus de Townsville de la Universidad James Cook, se necesitan dos pavos de monte, menos peligrosos que los casuarios.
En el Hotel Hollywood de Sidney, un gran letrero amarillo proclama que los clientes deben mantener al menos un canguro adulto de distancia.
En Japón, el diseñador Eisuke Tachikawa creó una serie de carteles sobre la salud pública, incluyendo un llamativo atún de 2 metros de ancho.
Y los usuarios de las redes sociales se han deleitado compartiendo otros ejemplos, desde Wishaw en Escocia:
En Sunderland, Inglaterra, recomiendan “tratar tu mascarilla como tratas tu ropa interior”:
En Estados Unidos se recomienda “nueve bocadillos de distancia” o, lo que es lo mismo, “12 bolsas de patatas fritas”.
En otra señal se puede leer “acuérdate de los bailes del instituto, mantén dos metros de distancia”.
“Acuérdate de mantener a una alpaca de distancia”, en un granero de llamas y alpacas de Ohio.