Las autoridades estonias han informado este martes de que han retirado un tanque soviético T-34 y se preparan para hacer lo mismo con otros monumentos soviéticos erigidos en la ciudad de Narva, cerca de la frontera rusa y de mayoría rusófona.
Los medios locales han anunciado que el controvertido tanque había sido retirado de su pedestal por maquinaria pesada de las fuerzas de defensa estonias y que será transportado a un museo. También se va a desmantelar el monumento conocido como “las Tres Bayonetas”, que rinde homenaje al Ejército rojo y a los “liberadores del fascismo”, así como otros cinco elementos memoriales de la zona de Narva.
El monumento del tanque no atraía a multitudes similares a las que se reunían el día del triunfo contra la Alemania nazi en el Monumento de la Victoria en la capital letona de Riga, pero sí que congregaba encuentros menores en la ciudad, de mayoría rusa.
A través de EFE.