A la tercera...

La expectación que ha levantado la final del Cuatro y Medio 2007 tiene un nombre: Augustio Ibáñez, Titín III. El pelotari riojano se ha citado esta tarde con la historia para conseguir, en su tercera tentativa, la 'txapela' de la 'jaula', la disciplina que mejor conoce y que más ha revolucionado.

Flota en el ambiente la sensación de que se lo merece, pero que no va a poder con Abel Barriola, sin duda el pelotari más en forma del momento. Y, sin embargo, ni los pronósticos ni la falta de confianza de una cátedra que con el riojano se ha estrellado una y mil veces restan ni un ápice de emoción a la finalísima.

A partir de las cinco de la tarde, Titín y Barriola esperarán en capilla a que acaben los encuentros previos y los prolegómenos, a qyue acaben de sentarse los espectadores que llenarán hasta la bandera el Ogueta vitoriano. Poco más de una hora después, si todo trasncurre con normalidad, será su turno y llegará el espectáculo.

El de Titín, ya sabemos cómo. En forma de ganchos, voleas y juego arrimado al frontis. La improvisación pura, el anarquismo, la confianza con la que lleva años echando por tierra algunas de las formas más ortodoxas de jugar a la pelota. El ingenio. La diversión.

El espectáculo de Barriola es distinto, pero no menos hermoso. Con una pegada brutal, el de Leitza tiene eso que que los entendidos de los deportes suelen dar en llamar 'estilo'. Una cualidad tan intangible como reconocible a primera vista.

Pocas cosas pueden desnivelar la final más allá del puro talento de ambos para buscar el más difícil todavía, el golpe inalcanzable, la pelota ganadora. Si todo va como se espera, los errores serán mínimos. Ya en la semifinal ambos dieron uno de los mejores partidos del torneo. Ahora vuelven a verse las caras después de una semana dura en lo personal para Titín. La cabeza y, sobre todo, el físico pueden ser decisivos. Llega el momento de disfrutar. Y de ver si a la tercera va la vencida.