Agoncillo, el aeropuerto 'fantasma'

El coordinador territorial del Partido Riojano en Logroño, Rubén Gil Trincado, aseguró que la situación actual del aeropuerto de Agoncillo es que “es una infraestructura fantasma, sin uso, perdida, en retroceso total, y que está cayendo en la desidia más absoluta”, algo de lo que culpó “a la inoperancia del Gobierno regional, del PP y de Pedro Sanz”.

Gil Trincado, que compareció esta mañana ante los medios de comunicación, recordó que Agoncillo “es un aeropuerto joven, inaugurado en 2003 por Sanz y el entonces presidente del Gobierno José María Aznar, justo antes de unas elecciones”, y, según recordó, “entonces dijo Pedro Sanz que iba a ser la salvación de La Rioja, que se iba a convertir en un motor para las empresas, para el turismo, que iba a ser la principal infraestructura de la región”.

“Seis años después -apuntó- es una infraestructura desaprovechada, vacía y, lo que es peor, sin ningún objetivo por parte del Gobierno”. Señaló que el PR “está totalmente de acuerdo con el aeropuerto”, pero puntualizó que “primero eran otras cosas, como liberar la autopista AP-68, lo que ni Sanz ni Aznar hicieron en 2003, y esa sí es infraestructura vital para La Rioja”.

El dirigente regionalista advirtió que “si ahora se cerrara el aeropuerto, nadie lo echaría en falta, porque nadie lo utiliza ni piensa en él como una infraestructura lógica”. Por ello, criticó que “se llevan inversiones por más de 40 millones de euros de todos los riojanos para un aeropuerto que no funciona, es un despilfarro total y absoluto”.

Como pruebas, apuntó que “ya no hay vuelos a Barcelona, se reducen los que van a Madrid, este verano se ha eliminado la conexión a Málaga”, por lo que “la gente se va a aeropuertos cercanos”. Hizo especial hincapié en los datos de AENA, “que son malos y lamentables, todo lo contrario a lo que ocurre en aeropuertos de comunidades cercanas o limítrofes, como Cantabria, Aragón o País Vasco, que suben tanto en pasajeros como en carga”.

Así, Gil Trincado señaló que “en 2007, Agoncillo sólo creció el 1,6 por ciento, con algo más de 56.000 pasajeros, cuando la media nacional fue del 9 por ciento de crecimiento, y los aeropuertos cercanos, por encima del 20 por ciento”. Ya en 2008, dijo, los pasajeros fueron más de 8.000 menos, un 15 por ciento de descenso, “un dato alarmante y negativo”.

Con todo, en sus palabras, “lo peor viene en 2009: hasta septiembre, la caída de pasajeros es de un 22,7 por ciento, 13 puntos más que la media nacional, y mientras, en los aeropuertos de comunidades limítrofes se baja poco o, como es el caso del de Santander, se volvió a crecer”.

“Otros revitalizan sus infraestructuras, y el Gobierno de La Rioja lo abandona pese a las inversiones ya hechas, se están tirando por la borda un montón de millones y desaprovechando una infraestructura y unas inversiones que están hechas y a las que hay que sacar rendimiento”, apuntó.

En medio de toda esta situación, para Gil Trincado, “hasta Pedro Sanz se avergüenza ahora del aeropuerto: antes iba a recibir a todo el mundo, y ahora ni se acerca”. Criticó especialmente las que calificó como “mentiras” sobre esta infraestructura, como “los supuestos viajes con Roma, que iban a empezar en junio y a traer a 6.000 peregrinos” o la creación de un consorcio con los agentes económicos y sociales para impulsar el aeropuerto “y del que nadie sabe nada”.

Especialmente grave consideró que, en los presupuestos regionales para 2010, “lo mismo que ya aparecía en 2008, 2008 y 2009”, se destine una partida de más de 2,6 millones de euros para publicidad en aeronaves y colaboración con turoperadores, “pero de ese dinero nadie sabe nada y aquí, mientras, lo que pasa es que se suspenden vuelos”.

Frente a esta situación, Gil Trincado aseguró que “el PR tiene muy claro que hay que revitalizar esta infraestructura, que no puede estar parada y sin uso, es necesario potenciar los vuelos de bajo coste con otras ciudades y sobre todo, internacionales, con acuerdos con empresas, compañías y turoperadores que se dediquen a traer turistas a nuestra región” o impulsarlo como centro de logística y de transporte de mercancías, “todo ello, poniendo en marcha ya el consorcio, si no se quieren enterrar un montón de euros'.