Al año nuevo le pido...
La agenda del año 2008 está todavía vacía. Quien más quien menos ya ha apuntado fechas de cumpleaños, bodas y algún que otro aniversario. Pero de momento, y a falta de que la rutina vuelva a invadir el día a día de todos, y las reuniones de trabajo, los viajes y los congresos no dejen tiempo para el esparcimiento y el relajo, unos pocos ya saben que el año que este martes arranca les exigirá un trabajo extra para que realmente sea feliz.
Es el caso de los dos equipos riojanos de Segunda división B. Logroñés y Logroñés CF se comerán las uvas con más angustias de las esperadas. Los primeros desde el puesto de promoción por evitar el descenso a Tercera división; los segundos como virtual equipo de Tercera. Olvidadas las promesas de pretemporada, con los retos marcados demasiado lejos, las cuentas que ahora se hacen no son para hacer historia, sino para evitar el caos el próximo 18 de mayo, última fecha de la temporada 2007/08.
En las agendas del blanquirrojos y rojiblancos ya están definidos sus compromisos para el nuevo año. De momento tienen 20 citas (esperemos que se amplíen al término del curso para luchar por un puesto en Segunda división) en las que, recurriendo a las estadísticas de años anteriores, unos y otros saben, aproximadamente, cuáles son los mínimos que tienen que cumplir.
La salvación matemática ha oscilado en el segundo grupo de la categoría de bronce del fútbol nacional entre los 48 puntos (2003/04) y los 42 (2004/05), si bien la frontera que marca el cielo del infierno suele ubicarse en los 45 puntos (2006/07, 2002/06 y 2001/02). Esos 45 puntos que teóricamente necesitaran blanquirrojos y rojiblancos les obligan a sumar, respectivamente, 25 y 30 puntos, lo que implica mejorar en cinco puntos más lo cosechado en los 18 primeros partidos para el Logroñés y multiplicar por dos lo sumado por el Logroñés CF.
Así las cosas el Logroñés CF le pide al nuevo año un punto y medio por partido para poder alcanzar los 45 puntos. Las formas de conseguirlos son muchas pero exigen sellar Las Gaunas. Hacerlo, ganar todo lo que se ponga en juego en el Municipal, dejaría a los de Rafa Sáez con 45 puntos. Los 'extras' cosechados a domicilio serían el colchón con el que evitar un final de curso de infarto.
Hoy por hoy, el reto parece complicado. Cierto es que el bagaje en casa de los rojiblancos es mejor que el logrado a domicilio, pero en cualquier caso es insuficiente. 27 puntos puestos en juego y 10 sumados. Lo positivo, los dos meses que el equipo lleva sin perder en casa y, sobre todo, las dos últimas victorias como local que invitan a la esperanza.
Menos exigente (pero poco) es la situación del Logroñés. 20 puntos a falta de otros tantos partidos obligan, para alcanzar la frontera de los 45, a sumar 25. En cualquier caso, y pase lo que pase este domingo a partir de las 17.00 en el Ruta de la Plata frente al Zamora, la situación actual obligará a los de Setién a firmar una segunda vuelta mejor que la primera para eludir los puestos peligrosos. La calculadora dice que logrando 1,25 por partido, el equipo blanquirrojo cerraría el curso 2007/08 con 45 puntos en su haber (cifra que no siempre implica la salvación directa).
A favor de los blanquirrojos juega el calendario que, en la segunda vuelta, les deparará once enfrentamientos en Las Gaunas. 33 puntos que disputarán con el apoyo de sus aficionados que asegurarían, en caso de sumarlos, otro año más en Segunda B.
Ese, un año más en Segunda B, seguro que es el primer deseo de unos y otros después de tomarse las uvas esta Nochevieja. Que se cumpla. Por el bien todos y por el bien del fútbol riojano.
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