Años dorados, años deseados para el Logroñés

@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } Más de 1.000 futbolistas se han enfundado la elástica blanquirroja a lo largo de su historia. El club ha contado siempre en sus filas con jugadores de la tierra, formados en su cantera, pero también con jugadores de renombre, tanto nacionales como extranjeros. En la década de los 80 y en especial en la de los 90 llegaron los grandes fichajes. Llegaron también grandes entrenadores y grandes momentos deportivos. Eran buenos años, los de los ascensos, los de las alegrías. Desde rioja2.como hemos querido rememorar alguno de esos momentos, especiales para la sufridora afición blanquirroja.

Habamos con un ex profesional retirado, con un ex entrenador y con un jugador en activo. Cada uno de ellos vivió distintas épocas en la historia del Logroñés y nos cuentan qué es lo que más recuerdan.

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La mejor campaña de la historia del Logroñés fue la 89/90, en la que estuvo a dos puntos de clasificarse para la UEFA. El equipo se mantuvo en Primera hasta la nefasta temporada 94/95, en la que el equipo sumó 13 puntos. Por suerte, un novato Juande Ramos convirtió ese paso por la Segunda División en efímero y se volvió en un sólo año a Primera.

AGUSTÍN ABADIA, ex jugador blanquirrojo.: “EL CLUB ES DE LA CIUDAD”

Abanderado de la garra del Logroñés en Primera, el 'Tato' Abadía contribuyó al ascenso y a la consolidación del equipo en la máxima categoría con su aportación al juego en el centro campo.

Rioja2.com: ¿Cómo recuerda sus diferentes etapas en el C.D. Logroñés?

Agustín Abadía: De la temporada 84 a la 89 recuerdo con especial emoción todos estos primeros años en el club. Fue una etapa de crecimiento, se notaba que el club estaba crecido y no había problemas. Entre los peores momentos recuerdo la destitución del entrenador Delfín Alvarez. Yo nunca había vivido una situacion así; a nivel personal caigo lesionado un par de veces pero daba la sensacion de que la ciudad estaba detrás del equipo, existía esa ilusión porque el equipo de fútbol fuera creciendo; ahora el club está en manos de nadie, la gente no se involucra, aunque uno ahora es consciente de que es difícil hacerlo con todo lo que esta pasando. Lo que mejor que queda es la relación que aún hoy sigo teniendo con compañeros de la época como Setién, Coma, García Barrero, Herrero, López Peres...etc.

R2: ¿Y la vuelta en la temporada 1992-93 cómo fue?A.A:

Vuelvo al club por segunda vez después de venir del Atlético de Madrid y veo un gran cambio. Encuentro a un equipo fuerte, por entonces en los mejores años, con objetivos muy claros y lo más importante es que era un club en donde se podía trabajar. Había algún problema económico porque a veces te daban una letra para pagar el mes de junio en septiembre pero eran cosas normales. Estoy una temporada pero al tener problemas de renovación con Marcos Eguizabal me voy a Santiago tres años.

R2: Vuelve de nuevo en la temporada 1996-97, cuando empiezan la mayoría de los problemas.A.A:

Firmo con Aimar en diciembre y el club deciende a segunda A. Es el peor año, donde yo noto mayor diferencia con mis compañeros. Me encuentro con un equipo en primera donde hay jugadores con contratos elevadísimos, muchos no tenían ni dos partidos en primera division, y hay una falta de conciencia de lo que significa el club que creo que es lo que hace que el equipo baje a Segunda A. Ese año hay un cambio radical. Yo lo noto en el aspecto económico, a nosotros nos costaba mucho conseguir un millón de pesetas y ellos triplicaban y cuatriplicaban el dinero en sus sueldos; creo que eso le vino grande a muchos futbolistas.

R2: Y ahora ¿qué va a pasar con el club?A.A:

Yo nunca acierto porque seré de los pocos que pensaba que el club tenía salvación. Ahora creo que ya no pero hace falta voluntad. El hecho de crear otro club nuevo fue un inconveniente muy grande porque dividió a la gente y al final acabó desapareciendo uno y otro a punto. Deportivamente nosotros hicimos siempre las cosas bien pero por desgracia lo que no se ha cumplido ha sido el apartado económico. Yo puedo decir que me siento orgulloso de haber pertenecido a este club. Ahora lo que más deseo es que haya pronto fútbol de primera división.

EDUADO VILCHES, ex jugador y ex entrenador del C.D. Logroñés. “LA COMUNIÓN ENTRE AFICIÓN y EQUIPO HA DESAPARECIDO”

Rioja2: ¿Cómo vivió su primera temporada como jugador en el Logroñes, en la temporada 89-90?

Eduardo Vilches: Fue la mejor etapa en primera. El ambiente era formidable. Llegamos cinco jugadores cedidos por el Madrid con muchas ganas de vivir una experiencia nueva. Lo cierto es que había un equipo muy bueno para jugar al fútbol y en mi caso fue lo que me pribó de tener más minutos porque en mi puesto (centrocampista) había grandes futbolistas: Manu sarabia, Quique Setién... Pero a parte de esto fue una temporada estupenda, tuvimos opciones de entrar en UEFA pero en el último partido en Valencia perdimos las opciones. La siguiente temporada (90-91) con David Vidal fue diferente y no congenié mucho con él. Me marché a Valladolid. La verdad es que han cambiado tanto los tiempos. Antes la gente nos paraba por la calle, nos regalaban hortalizas... era impresionante. El ambiente en la plantilla era grande, salíamos todos juntos siempre, hacíamos cenas; había un compromiso total para que el equipo funcionase. No había problemas económicos como ahora.

R2: Le ha tocado vivir temporadas buenas y malas, también como entrenador ¿cómo las recuerda?

E.V: Entré a formar parte del cuerpo técnico en la temporada 2003-04. Me llamó el presidente, Juan Horetelano, para que me hiciera cargo de un equipo filial que iban a crear, el San Marcial. Pero esa misma temporada empezó mal porque no nos pagaron ni un mes. Me hice cargo del equipo pero fue un desastre, no tanto gracias a que la directiva del San Marcial se pudo hacer cargo de todo porque sino hubiese sido peor. De hecho la mitad de los jugadores que fichó el Logroñés para el filial se fueron en Navidad. Luego vino Berrocal y nos pagaron lo que pudieron. Pero al poco tiempo nos rescindieron los contratos y nos mandaron fuera del club.

Al año siguiente volví a entrenar al San Marcial y fue una buena temporada. Entonces me volvieron a llamar para entrenar al Logroñés.

R2: ¿Cómo fue esa primera etapa como entrenador?

E.V: Era la temporada 2005-006 en la que por impagos descendimos a Tercera. Al empezar con la pretemporada todo iba bien pero al final no se pagó. Estaban Berrocal y Zalba y al tiempo volvió Juan Hortelano. Me fui entonces de nuevo a Linares y al año me volvieron a llamar para que fuera el entrenador de la temporada 2008-2009. Les dije que si sacaban al equipo en Segunda B y pagaba las deudas yo me hacía cargo del equipo. Pero yo no iba a sacar al club a entrenar para luego tener que marcharme de nuevo. Trabajé a la sombra mirando jugadores pero cuando ví que el día 2 de agosto no se cumplía con lo que me decían me negé a entrenar.

Estas Navidades incluso me volvieron a llamar, en este caso Javier Sánchez, para que me hiciera cargo del equipo. Hablamos y me volvió a decir que volviera pero no se cumplían las condiciones necesarias. Él no pagaba y así no se pueden hacer las cosas.

R2: Ahora echando la vista atrás, ¿le da pena todo lo que está pasando?E.V:

Por supuesto. Me acuerdo mucho de los años buenos, de la afición. A mí me tocaba de cerca porque yo vivía mucho la ciudad, iba andando a todos los sitios, comía en el mismo restaurante, calentaba mucho la banda y la gente me tenía cariño, incluso me daban pipas entre las vallas. Era muy diferente, antes era todo ilusión, compromiso con el club y con la ciudad y ahora es difícil conseguir que la gente vaya detrás si todo es un desastre.

CANDELAS GARCÍA LEON: ex jugador. “ME GUSTARÍA VOLVER AL LOGROÑÉS”

Comenzó la temporada en UD Vecindario, pero por problemas económicos del club, que no podía pagar a los jugadores y les propuso reducir sus sueldos, tuvo que volverse. En el mercado de invierno fichó por el C. D. Mirandés, equipo en el que actualmente milita

Rioja2: ¿Cómo viviste la etapa en el Logroñés?Candelas García León:

Comenzé en la temporada 2005-06, tras venir del ADF Logroñés. Me gustó el proyecto. Juan hortelano buscó gente como Abadía o Herrero y fue muy inteligente porque captó para ese año a mucha gente conocida.

Lo más importante fue la tranquilidad que tuvimos esa temporada, nosotros eramos conscientes de que teníamos que ascender. Jugabamos al máximo y con nuestro juego y ganas ilusionamos a la afición. Fue un año muy bonito, precioso, con muchas alegrías, además no hubo ningún problema, ibamos al día, incluso podíamos cobrar antes de tiempo. El único problema que hubo fue con el pago de una prima que nos prometieron con el tema de ascenso y que no se llegó a pagarse, por lo menos no a todos.

En la temporada siguiente tamcpo hubo problemas pero en la 2007-08 fue la peor. Desde el segundo mes empezaron a fallar y creo que tuvo que ver mucho el tema de la crisis, que afectó de manera especial al empresario Juan Hortelano, por entonces nuestro presidente, que también tenía otras empresa de contrucción y le pudo afectar.

R2: Ante esta situación, acaba la temporada y cada uno busca su destino. Aún estando fuera, ¿has seguido el devenir del Logroñés durante esta temporada?

C.G.L.: Lo he seguido diariamente con pena y tristeza recordando lo que nos pasó a nosotros. Luchamos hasta el final y cuando ya nos habíamos mantenido peleamos por seguir; todos menos uno quitamos la denuncia pero al final la AFE no aceptó el plazo. Dimos la cara durante todo el año sin cobrar. Y este año en Tercera parecía que estaba todo controlado, que iba a ser un buen proyecto pero ha pasado lo mismo.

R2. ¿Qué balance haces de tu etapa como jugador blanquirrojo?C.G.L.:

Las tres temporadas en el club han sido los años más bonitos porque lo he vivido todo. Me quedo con los dos primeros, el tercero fue duro pero positivo por el valor humano de los compañeros. Siempre pienso en el Logroñés y en un futuro claro que me gustaría volver al equipo de mi tierra, a mi casa. Sería un orgullo. De momento me voy acercando y ahora milito en el Mirandés. Estoy contento. @page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm }