Batiburrillo de libros
@page { size: 21cm 29.7cm; margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } La calle San Juan transcurría con la normalidad de cada mañana. Todo el mundo va parándose en los comercios y en los bares para saludar “¿Dónde están los pinchos? Fernando”, le dice una señora al propietario de Tragaluz. “¿No los has traído tu?”, le contesta. “Yo no soy librera”, replica. “Ni yo chiquitero”, le responde.
Hacia el mediodía, la calle San Juan comenzaba a despertar. Como trasnocha, es una dormilona y una perezosa por la mañana. En esa calle, aunque hay varias librerías, sólo 'Tragaluz' había sacado mesa. Una de madera no muy grande y más bien alta, en la que tampoco es que hubiera muchos libros. Fernando García había seleccionado:
“Este año he decidido no sacar el mogollón que tengo. Tampoco tengo muchas novedades porque estoy editando libros. He decidido sacar mis ediciones, para que se vean un poquillo en la calle en este día y les ediciones con las editoriales que colaboro, por ejemplo, con El Grito 'La generación Inexistente' de César Galiano Royo, que además está firmando libros aquí hoy. También he sacado cosas muy concretas. Alguno de Pepitas de Calabaza, uno de ellos muy importante, que es el primero de esta editorial para críos. También, aprovechando que estoy colaborando con la Cadena Ser con espacios literarios, pues he sacado también los libros de los que he hablado, que no son novedades pero que yo creo que merecen la pena que la gente los conozca”.
Fernando me comentaba la gracia que le hacía pasarse por las mesas en el Día del Libro y fijarse en que estaban rebosantes de ejemplares de temas diferentes: que si autoayuda, que si de tornillos, que si best-sellers, que si de flores... Todos mezclados y sin que cupiera ninguno más.
Un batiburrillo de libros que los libreros sacaban en este día con toda su ilusión, como si enseñaran la foto de los nietos que llevan en la cartera. La calle San Juan iba despertando poco a poco y pasaba gente a curiosear, mientras Cesar Galiano se comía un chupa-chups de fresa.
Junto a 'Tragaluz' está Alberto Gutiérrez, de la pequeña editorial Oxígeno, que tiene sede en la CNT. Estaba delante de una pared que casi se le iba cayendo encima, con su mesa plegable y enclenque, pero con cosas interesantes encima de ella. Libros de contenido revolucionario, no podía ser de otra manera.
“Tengo libros de episodios históricos que provocaron el arranque de la clase trabajadora, también sobre lo que implica el progreso técnico. 'Los progresos de la domesticación' habla sobre los transgénicos o 'Las ilusiones renovables' que nos viene a decir que las energías renovables no son una solución a la actual forma desaforada y abismal de consumo”.
Alberto también tiene su opinión sobre temas tan cercanos como la Ecociudad. “Se nos plantea como un progreso pero en realidad no está cambiando nada, simplemente es un movimiento del mercado que está explotando una conciencia verde”. Parece que San Juan ya casi ha despertado, los bares comienzan a abrir y este buen día invita a darse una vuelta por los batiburrillos de libros.
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