Cada año mueren 500 millones de niños menores de 5 años por desnutrición
Intevida, a través de una nota de prensa, afirma que “todavía hoy, casi diez millones de niños mueren cada año antes de cumplir los 5 años, casi todas ellos en los países en vías de desarrollo”. En este sentido apunta que las consecuencias de la desnutrición están relacionadas en el 50% de estas muertes, según datos de UNICEF.
Así, la organización quiere recordar, con motivo del Día Mundial de la Salud, que esto “significa que cada hora mueren en el mundo más de 500 niños por causas relacionadas con la desnutrición. Se da la paradoja de que mientras en unas regiones del planeta millones de niños están desnutridos, en otras como en España, estudios del Ministerio de Salud y Consumo estiman que un 8,5% de los niños de entre 2 y 17 años sufren obesidad y el 18% tiene sobrepeso”.
Es “urgente multiplicar los esfuerzos para luchar contra la desnutrición infantil para poder salvar muchas vidas”, señala Intervida. En El Salvador, donde Intervida está llevando a cabo proyectos de salud y nutrición en las comunidades más desfavorecidas, estimaciones del PMA (Programa Mundial de Alimentos) y la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe ) calculan que en el periodo entre 1940 y 2004, más de 400.000 muertes de niños menores de 5 años estuvieron asociadas a la desnutrición. Este país ocupa el tercer lugar en desnutrición global de Centroamérica con una tasa de incidencia para los más pequeños del 10.3%.
En este sentido, sentencia que “los primeros años de vida de un niño son cruciales para su desarrollo”. Las deficiencias nutricionales que sufren en este periodo afectan a su salud y supervivencia. Así, la falta de vitamina A, por ejemplo, aumenta en un 25% el riesgo de muerte de un niño. Además, explica que “los niños desnutridos tienen menos defensas para afrontar las enfermedades, incluso aquellas más comunes como diarreas, infecciones respiratorias y anemias, y más probabilidades de desarrollar enfermedades crónicas cuando sean adultos”.
Todo ello además tiene un costo muy elevado para los países con importantes consecuencias económicas. Invertir en una buena nutrición supone mejorar la educación de los niños, mejorar la productividad de las generaciones venideras y reducir el costo en salud. Por ejemplo, cálculos recogidos en un informe del PMA y la CEPAL estiman que en El Salvador si se cumpliese la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de reducir a la mitad la desnutrición para 2015, los ahorros serían de hasta 133 millones de dólares.
NUTRICIÓN EN EMBARAZOS
Precisamente en El Salvador, Intervida está realizando esfuerzos por combatir la desnutrición en los cinco departamentos del país donde está presente con sus proyectos de desarrollo, prestando especial atención a niños y a mujeres embarazadas. Asegura que “una buena alimentación durante el embarazo es muy importante ya que disminuye los riesgos durante la gestación e influye en el desarrollo del bebé. En este país, 8 de casa 10 niños nacen con bajo peso al nacer, lo cual aumenta su riesgo de morir durante los primeros meses y años”.
En los departamentos de La Libertad, La Paz, Usulután y San Vicente, la desnutrición crónica en niños menores de 5 años oscila entre el 10% y el 20%. Intervida puso en marcha en estos hace dos años, actividades de salud y nutrición que benefician en la actualidad a 600 niños y a más de 700 familias. El objetivo principal es “dar una atención nutricional a niños menores de 2 años y a mujeres embarazadas”.
También hay un importante trabajo de capacitación en salud y alimentación con las familias, en especial con las madres, para enseñarles a aprovechar al máximo los alimentos disponibles en el hogar y en la comunidad, buscando siempre el mayor valor nutritivo posible.
0