Casi un año de pesadilla para la Laurel: “La gente está en las últimas, el sector está muy desanimado y tocado”
“La gente está en las últimas, el sector está muy desanimado y tocado”. Así valora el presidente de la Asociación de hosteleros de la Zona de la Laurel, Fernando Elías, la situación en la que se encuentra este colectivo cuando ya se han cumplido tres semanas de duras restricciones en La Rioja, con todas las actividades consideradas no esenciales cerradas de momento hasta el 23 de febrero.
Pero, como explica Elías, no son solo estas semanas de cierre, sino un año prácticamente de pesadilla para el sector que, insiste, “se está muriendo”. “Esto es una cadena y todos lo están pasando mal: los propietarios, los trabajadores y sectores para los que la hostelería es fundamental, como la distribución de bebidas, panaderías, pescaderías, carnicerías, etc. Y lo peor es que no sabemos cuándo se solucionará”, cuenta.
Los hosteleros tenían “mucha ilusión” puesta en el inicio del proceso de vacunación y en alcanzar un verano “con una cierta 'normalidad'. El verano pasado pudimos respirar un poquito, eso sí, con un 30-40% de rentas”.
Pero Elías subraya que la situación en esta zona es muy complicada “porque dependemos también mucho de que venga gente de otros lugares”. “No prevemos una apertura cercana y aunque podamos abrir a medio plazo, las restricciones de horario que había vigentes suponen una ruina, salía más rentable tener cerrado el establecimiento que no poder abrir por la tarde-noche, que es cuando la gente va a nuestros establecimientos”, indica.
Ante esta tesitura, son varios los hosteleros que han decidido traspasar el negocio “o que lo están pensando aunque no lo digan para ver si pueden hacer algo cuando se pueda volver a abrir”. Él calcula que puede haber hasta 15 locales de la zona (son unos 70 en total) que pueden estar en esa difícil situación.
“Somos conscientes de que estamos en una situación de pandemia terrible, pero tenemos que ir de la mano para que esto se solucione”, aseguraElías, que de nuevo reclama a las administraciones públicas que pongan en marcha las ayudas prometidas al sector.
“El 80% de las ayudas no ha llegado a su destino. Necesitamos más agilidad y también que se realice un rescate específico para hostelería y comercio de proximidad”, insiste. Y es que, a su juicio, “las ayudas deben sectorizarse, todo debe estar controlado y cada sector deberá demostrar sus pérdidas” para conseguir que ese plan de rescate sea eficaz para quienes lo están pasando peor en esta crisis provocada por la pandemia.
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