Cerrados a cal y canto
El Logroñés, que necesita sumar cuanto antes una nueva victoria para acercarse de manera casi definitiva a la tranquilidad, tendrá este domingo una visita complicada. El Guijuelo que llega a Las Gaunas no es el de gran parte de la primera vuelta. Tras la marcha de Alberto Iglesias, forzada por los malos resultados del equipo al final de la primera vuelta y en el comienzo de la segunda, los salmantinos han comenzado a remontar el vuelo y su racha actual es de las que asustan.
El Guijuelo ha conseguido 24 de los últimos 30 posibles, con lo que ha evitado meterse en puestos de peligro, con los que llegó a coquetear justo antes de que la directiva tomara la determinación de un cambio de rumbo.Ahora, el club salmantino ocupa la sexta plaza y lucha por entrar en los puestos nobles de la liga.
Pero, además, el portero de conjunto chacinero, Iker Fernández, lleva 572 minutos sin encajar un gol. El último tanto que recibió el equipo fue el día 24 de febrero, cuando Guijuelo y Peña Sport empataron a uno. Después de eso, seis equipos han sido incapaces de marcarle a los salmantinos, entre ellos la Ponferradina.
Si ni Palencia ni Valladolid B, Ponferradina, Sestao, Lemona o Guadalajara, han conseguido hacerle gol, el Logroñés necesita romper esa dinámica. El equipo blanquirrojo es el más adecuado para acabar con la fenomenal racha de Iker Fernández, puesto que ha marcado en seis de los últimos siete partidos y promedia 1,156 goles por encuentro.
En el partido de ida, los chacineros consiguieron un contundente triunfo ante el Logroñés por 2-0 y dejaron muy tocados a los blanquirrojos, que empezaban a convencerse entonces de que el prometido 'play off' era sólo una quimera. Ahora, la realidad más cercana es que la salvación está a tiro de piedra y sólo una nefasta racha negativa de los de Abadía podría condenarles a Tercera división una vez más.
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