Decenas de inmigrantes naufragan en el Índico tras un accidente

Una embarcación de madera con aproximadamente 100 inmigrantes, en su mayoría iraníes e iraquíes, que habían solicitado asilo en Australia chocaron este miércoles con rocas de la isla de Christmas, en el océano Índico. Se presume que hay víctimas mortales.

“Según nuestras informaciones, que están sin confirmar, habrá unos 50 muertos y 33 heridos”, ha indicado la portavoz de la organización Flying Doctors, Lesleigh Green.

Un testigo relató que “su motor no funcionaba y perdieron toda la fuerza. Al principio parecía que todo iba bien y que podrían acercarse a la cueva Flying Fish, pero luego vino una ola enorme y los estrelló contra el acantilado”.

Es necesario recordar que el pasado 19 de noviembre una decena de inmigrantes (al parecer parte de los náufragos) indocumentados se cosieron los labios en las instalaciones del centro de detención para inmigrantes de la isla de Christmas, para forzar al Gobierno australiano a que les concediera el estatus de refugiado, alegando que corrían peligro.

Estos inmigrantes que participaron en la protesta, afganos, iraquíes y cingaleses llegaron a la isla desde Indonesia en barcos operados por mafias de tráfico de personas.

Habitantes de la región contaron que acudieron en un bote a rescatar a los náufragos, que luchaban por llegar nadando a la costa. Mientras, los servicios de emergencia ya han iniciado las tareas de búsqueda y rescate, para dar con el paradero del resto de los inmigrantes.

Un residente declaró al The West Australian que “hemos tirado cuerdas desde el acantilado y al menos dos centenares de chalecos salvavidas. Unas 15 ó 20 personas han conseguido ponerse los chalecos pero hay cuerpos por todas partes en el agua. El oleaje es increíblemente grande”.

El primer ministro de Australia, Wyane Swan, confirmó a la cadena de televisión ABC la muerte de varias personas que viajaban en la embarcación, sin embargo no dio datos concretos del número de víctimas y de gente rescatada, según la cadena.

Todos los años viajan a Australia miles de inmigrantes sin papeles en busca de un trabajo y una nueva vida

, pero la travesía no se les hace fácil, ya que las autoridades de este país comenzaron a impedir su entrada a la gran isla para evitar que pidan asilo.