Detectan dos vacas enfermas de lengua azul en Sotés
Las sospechas de hace dos semanas se han cumplido. Dos vacas de una explotación ganadera de Sotés han desarrollado la enfermedad de la lengua azul y nueve más han sido infectadas aunque no están enfermas. Hace 15 días y tras una revisión veterinaria se comprueba que uno de los animales sufre síntomas propios de la lengua azul: fiebre, aumento de la mucosa oral, cojera y mutación del color de la lengua del animal. Inmediatamente se comunica esta sospecha a la Comisión Veterinaria Oficial de Algete que al realizar los exámenes detectan otro animal con la misma sintomatología.
Los resultados veterinarios llegaban hace pocas horas y confirmaban que dos de los animales habían desarrollado la enfermedad. Todos los animales de esta explotación fueron vacunados contra el serotipo 1 de la enfermedad de la Lengua Azul que afecta a cabañas de ovino y vacuno entre noviembre de 2007 y mayo de 2008.
Entonces, ¿porqué se han infectado?. La hipótesis que baraja la Consejería de Medio Rural es que el mosquito, único foco transmisor de la enfermedad, picara a los animales a principios de septiembre, teniendo estos dos más de 20 años de edad, por lo que su sistema inmunológico está más deteriorado que el resto de la explotación, más joven, que no han desarrollado la enfermedad.
Uno de esos animales ha tenido que ser sacrificado debido a su lamentable estado de salud y por razones casi humanitarias. En cambio, el segundo animal infectado se recupera de la enfermedad.
NO HAY PELIGRO PARA LA SALUD DE LAS PERSONAS
La Lengua Azul es una enfermedad animal que se transmite únicamente por la picadura de este mosquito y afecta sólo a los animales: vacas, cabras y ovejas. Su contacto con los humanos no provoca la enfermedad ya que no se desarrolla en las personas ni afecta a éstas por consumir los productos derivados de animales enfermos.
Sin embargo, la carne del primer animal sacrificado no se pondrá a la venta para el consumo humano. La explotación afectada de Sotés cuenta con 248 animales. En total, en la comunidad de La Rioja la cabaza de animales vacunos asciende a 25.000, los ovinos a 140.000 y los caprinosa 12.000.
Según ha explicado el director de Medio Rural del Gobierno de La Rioja, Igor Fonseca, nuestra comunidad fue incluida en la pasada primavera en la zona restringida de la enfermedad tras detectar un foco en la localidad guipúzcoana de Oyarzún.
A partir de ahora, se ha activado el protocolo a seguir en estos casos, por loque se revisarán las explotaciones situadas en un radio inferior a cinco kilómetros de Sotés: Daroca, Sotés, Santa Coloma, Castroviejo y Viguera, en total 1.900 animales vacunos y otros 1000 ovinos. Aunque otras 10 explotaciones cercanas se someterán a inspecciones oculares de veterinariios y la toma de muestra de sangre aleatoria de al menos cinco animales por explotación.
Por otra parte y según la Consejería no se ha restringido el movimiento de animales de ninguna explotación ni siquiera la de Sotés, siempres que sean animales sanos.
En lo que va de año se ha detectado en España 1.186 focos o explotaciones infectadas. La Administración regional ha querido remarcar que no existe peligro alguno para la salud humana y que se pueden seguir consumiendo productos derivados de estos animales sin ningún problema.
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