Detienen a una familia de Logroño por robar móviles en Ceuta y ponerlos a la venta

Rioja2

5 de diciembre de 2025 11:05 h

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Efectivos de la Guardia Civil en La Rioja, a través del Grupo de Investigación de Logroño, han logrado recuperar tres teléfonos iPhone -modelos 16 y 16 Pro- valorados en más de 2.900 euros. Los terminales habían sido sustraídos en el puerto de Ceuta del interior de un camión, hecho que fue denunciado en dependencias de la Policía Nacional de dicha ciudad.

Como resultado de la investigación, se ha procedido a tomar declaración en calidad de investigados a tres vecinos de Logroño, integrantes de una misma familia -dos varones y una mujer de entre 18 y 44 años-, a quienes se les atribuye su presunta implicación en un delito de receptación.

La actuación ha sido posible gracias a la estrecha colaboración entre empresas dedicadas a la compraventa de artículos de segunda mano y la Guardia Civil. Fue una de estas empresas la que alertó al Instituto Armado después de que una clienta, con domicilio en Madrid, adquiriera un teléfono iPhone y, al ponerlo en funcionamiento, apareciera en pantalla un aviso de seguridad con el mensaje: “TELÉFONO PERDIDO- IPHONE ROBADO”.

Una vez la víctima presentó la correspondiente denuncia en dependencias de la Guardia Civil de Las Rozas (Madrid), las diligencias fueron remitidas al Grupo de Investigación de Logroño, encargado de continuar con las actuaciones y avanzar en el total esclarecimiento de los hechos.

Los agentes comprobaron que el terminal adquirido por la víctima y recuperado por la Guardia Civil figuraba con señalamiento en las bases de datos al constar como sustraído en Ceuta. Ante esta circunstancia, se solicitaron diligencias a la Comisaría de dicha ciudad, verificándose en ellas la denuncia de otros cinco teléfonos móviles robados en el interior de un camión estacionado en el puerto ceutí.

Las actuaciones desarrolladas permitieron constatar que, de los seis terminales denunciados, cuatro de ellos -incluido el vendido en la tienda de segunda mano- habían sido activados por miembros de un mismo núcleo familiar. Tras su localización, se procedió a la investigación de los implicados y a la recuperación de otros dos teléfonos sustraídos. El cuarto terminal activado por los implicados no ha podido ser recuperado.

La investigación ha puesto de manifiesto que los implicados eran plenamente conscientes de la dudosa procedencia de los dispositivos, ya que los adquirían por un precio muy inferior al de su valor real en el mercado -aproximadamente la mitad-.

Las diligencias han sido puestas a disposición de la autoridad judicial.