Disminuye el absentismo escolar en La Rioja
Según la Ley de Protección de Menores de La Rioja, se define la existencia de la situación de absentismo escolar cuando un menor en periodo de escolarización obligatoria no asista de forma regular a las clases del centro donde se halle matriculado, sin causa que lo justifique.
Para el director general de Planificación, Pedro Caceo, el primer fracaso empieza por el absentismo escolar, y para evitarlo se han estudiado los datos ofrecidos por las memorias que elaboran los centros escolares de nuestra comunidad.
Según el artículo 33 toda persona o autoridad que detecte una situación de riesgo o desprotección de un menor tiene la obligación de prestarle auxilio, comunicarlo a la Consejería competente en materia de Servicios Sociales, o comunicarlo cuando sea procedente a la Autoridad judicial y al Ministerio Fiscal.
Además, los artículos 117 y siguientes hacen referencia a infracciones y sanciones, sujetos responsables, faltas y gravedad de las mismas y procedimiento sancionador.
Hay una novedad y son los Decretos 49/2008 y 54/2008 que prevén la constitución de una Comisión de Absentismo Escolar en el seno del Consejo Escolar.
En cuanto al tratamiento concreto de las distintas situaciones, hay que tener en cuenta que los primeros en detectar un caso de absentismo escolar son los centros. Ellos tienen que intentar por todos sus medios ponerse en contacto con la familia y utilizar todos los recursos que la normativa descrita pone en sus manos. En cualquier caso la Inspección Técnica Educativa colaborará con los centros e informará a la Dirección General de todos aquellos de los que tenga conocimiento.
El Servicio de Planificación y Alumnos, en el plazo estimado de una semana de haber recibido de los centros los expedientes de absentismo, solicita la colaboración de los Policías Locales y al mismo tiempo se dirige a los Servicios Sociales de los Ayuntamientos de Logroño y Calahorra.
A la vez se comunicará a los centros afectados de las gestiones realizadas y de la obligación de que en el plazo máximo de un mes deben poner en conocimiento de la Dirección General de Personal y Centros Docentes si se ha subsanado el absentismo.
Por último, en caso negativo se comienza el procedimiento sancionador.
Según Pedro Caceo el perfil de un jóven que crea este tipo de problemas está entre los 12 y los 16 años, hay muchos más casos en Logroño, que en los pueblos de La Rioja, y las sanciones oscilan entre los 30 y los 150 euros.
En los últimos cursos la Dirección General ha realizado una inversión importante destinada a la adquisición por parte de los IES de sistemas de control de la asistencia de los alumnos a clase. Una inversión de 126.000 euros ha conseguido que se pongan en los institutos estos medios informáticos.
De todas formas, los estudios muestran que en el curso 2007/2008 se ha reducido el número de alumnado absentista en La Rioja. Unos resultados satisfactorios a los que se les une el hecho de que las familias afectadas con resultados más negativos, ahora han puesto mucho más interés en que esto no vuelva a ocurrir.
0