El 38% de los riojanos no puede permitirse unas vacaciones pagadas de una semana
Ha llegado el verano y con él las esperadas vacaciones. Estamos inmersos en una época de crisis pero quizás en estos momentos es cuando más tenemos que desconectar de los problemas de la vida diaria. Los riojanos parece que en términos generales no vamos a permitir que este debacle económico que nos ha tocado vivir nos deje sin los soñados viajes que llevamos un año esperando.
Según el Barómetro de Rioja2.com elaborado por la Consultora Riocenter, el 38% de los riojanos no puede permitirse unas vacaciones pagadas de al menos una semana fuera de su hogar. La encuesta, realizada en el pasado mes de mayo a 655 ciudadanos residentes en nuestra región, evidencia los efectos de la crisis en los presupuestos familiares cara al verano.
El porcentaje de ciudadanos que no se puede permitir unas vacaciones aumenta entre las capas más desfavorecidas de la sociedad riojana: 9 de cada 10 familias de clase social baja/medio baja no pueden permitirse una semana en la playa, por ejemplo. Sin embargo, el 98% de las familias riojanas, cuyo estatus socio-económico es considerado alto, no tienen problemas en pasar al menos una semana de vacaciones fuera de su hogar habitual.
En 2007, según la encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre las condiciones de vida de los hogares españoles, el porcentaje de riojanos que no podían permitirse unas vacaciones era del 24%. Sin duda, la crisis económica del último año tiene que ver con este aumento (14 puntos), aunque es preciso subrayar, que en 2007, cuando la economía iba “bien”, 1 de cada 4 riojanos sólo podían soñar con las vacaciones. La desigualdad adquisitiva entre ciudadanos no es consecuencia de la crisis, sino un rasgo propio de nuestra sociedad. Precisamente, hace dos años, en la encuesta del INE, el 19,4% de la población riojana se encontraba por debajo del umbral de pobreza relativa fijado en unos ingresos anuales inferiores a 6.278,7 euros por unidad poblacional de consumo. Es de esperar que la archimencionada crisis suba a muchos ciudadanos al carro de la “pobreza relativa”.
Las agencias de viajes, como todos los sectores, han notado la crisis y en nuestra comunidad no iban a ser menos. Muchas han tenido que cerrar pero hay algunas que gracias a mucho trabajo y previsión de muchos años no han tenido ningún problema para seguir adelante con su labor. José Antonio Urrutia, gerente de viajes 2000, nos cuenta cómo está el sector en este momento. Ante todo los riojanos parece que somos gente de costumbres. En cuanto a la reserva de las vacaciones hay algo que no cambia: esperar hasta el último momento para hacer las reservas.
Este año, estamos tardando un poco más en mirar hacia las vacaciones de verano. Según Urrutia, estas pasadas fiestas de San Bernabé han sido especialmente buenas. “La costa ha estado llena de riojanos”.“La costa dorada, Cambrils, Salou, han vuelto a ser los destinos más demandados sobre todo para las familias con niños que han aprovechado los días de fiesta escolar para disfrutar de unos soleados días en la playa, además de Cantabria”. “Ahora lo que la gente está aprovechando son las estupendas ofertas en cruceros y Caribe, circuitos por Europa y Canarias”.
Otros muchos esperan a que empiecen los vuelos desde Logroño para viajar a Palma e Ibiza. Los más previsores ya están preparando los viajes en la época de San Mateo para unos destinos muy exóticos como Vietnam y Camboya. Es la única época en la que se reserva con antelación.
A la hora de preguntarle si la crisis esta afectando al sector, José Antonio Urrutia, contesta que realmente los que las están sufriendo son los afectados por los EREs y el paro, los demás siguen reservándose para las vacaciones. “En Viajes2000 tenemos una clientela buena y fiel y están gastando dinero”.
“Por desgracia ha habido cierres, como en todos los sectores. Nosotros tenemos la suerte de ser una empresa bien dirigida, con un respaldo económico como es la ONCE. Nuestro fin es recaudar aunque sea 1€ para la ONCE porque el fin social está por encima de todo. Acerca de esto y haciendo un paréntesis en lo que a viajes se refiere, el gerente de viajes 2000, anima a contribuir con esta organización, comprando los boletos que tanto bien hacen y que si tenemos suerte nos ayudarán también a enterrar de una vez la dichosa palabra ‘crisis’”.
Siguiendo con los viajes, en cuanto a presupuestos podemos acceder a la costa española con pensión completa por unos 400 euros, unos precios cada vez más ajustados que los riojanos no están dejando escapar.
En estos días de principio de verano, se nota que los más viajeros son los estudiantes, que después de los temidos exámenes pretenden relajarse, o todo lo contrario, según se mire, ir en grupo de fiesta por las zonas de playa, en las que generalmente optan por apartamentos.
“Aunque les digas que cojan hotel con pensión completa no quieren. Ellos dicen que van a dormir, que por la mañana también y de noche de juerga…”, apunta Urrutia. Tras la incansable juventud, las familias con hijos pequeños y parejas jóvenes son los siguientes de la lista. Estos últimos están eligiendo este verano destinos como la costa de Croacia, Dubrovnik, o cruceros por el Báltico.
Otros destinos son los siempre turísticos Italia, Viena, Praga, Budapest y este año Escocia. En el territorio nacional, los fines de semana se los lleva Cantabria donde hasta mediados de julio se puede disfrutar de unas buenas ofertas, y que los riojanos aprovechan para disfrutar de rico marisco y bellos paisajes. En estancias algo más largas Canarias es el destino preferido, buen tiempo asegurado y precios muy económicos.
DERECHOS DEL CONSUMIDOR
Miguel García, Presidente de Informacua, Unión de consumidores de La Rioja, nos brinda las pautas necesarias para evitar problemas y tener un viaje sin percances teniendo claro nuestros deberes y derechos.
Los riojanos no nos diferenciamos con el resto de españoles a la hora de acudir a resolver problemas a las distintas organizaciones de consumidores pero lo que sí es verdad es que cada vez somos más conscientes de nuestros deberes y sabemos qué debemos exigir. “La cultura de la reclamación es una cultura ya instalada y cuando una persona cree que han vulnerado sus derechos suelen reclamar. El problema es cuando se reclama sin pruebas suficientes”, apunta García.
En primer lugar, debemos dirigirnos a una agencia con solvencia y que conozcamos bien. Si lo hacemos vía Internet debemos hacerlo también en páginas conocidas, no ir a la primera oferta que veamos sin conocer la empresa que la ofrece. Hay que buscar garantías.
En segundo lugar, que nos den por escrito y perfectamente detallado lo que se ofrece y los costes. No hay que olvidar que hay también unos costes de anulación que debemos tener en cuenta. “No es lo mismo cancelar a 15 días del viaje que a 5”. El presidente de la Unión de Consumidores de La Rioja recomienda además que en algunas ocasiones como en los viajes de alto coste, la contratación de un seguro de cancelación que puede ser muy adecuado. “Los seguros no son muy caros y nos solucionan posibles problemas posteriores”. Tenemos que tener en cuenta que nunca nos pueden alojar en un hotel con menos categoría de la contratada. “En caso de overbooking tenemos derecho de alojarnos en uno igual o con superior categoría de la que se haya acordado en la compra”.
Cuidado también con los viajes que se pagan en divisas, nos advierte García. “Hay que mirar a precio de ‘hoy’ cuánto me cuesta. Además por ley, el precio que pagamos no puede tener sobre costo alguno. Incrementos como los de carburantes o similares están prohibidos. Hay que dejar perfectamente claro lo que pagamos y en qué concepto. Por ejemplo vamos a un crucero y hay que pagar tasas o propinas establecidas, pues deben quedar claro en el contrato cada gasto”, advierte García.
En caso de tener que hacer algún tipo de reclamación es imprescindible que quede constancia también por escrito en el lugar y momento en el que queremos hacer la queja. Una vez de vuelta a La Rioja, dejamos constancia de la reclamación con la copia de la queja por escrito que pusimos en el momento. “De nada sirve venir, querer presentar queja de alguna reclamación de hace 2 meses, sin ningún tipo de constancia en el momento y lugar, como ha pasado en algún caso, donde se quería reclamar que el hotel estaba sucio sin que hubiese constancia de su queja en el hotel ni ningún tipo de prueba”.
Hay que tener muy claro cuál es nuestra queja, aportar todos los tickets, facturas o tipo de prueba que certifiquen esa queja y a ser posible testigos.
No hay que olvidar los vuelos. Saber que en las compañías no puede darse el caso de overbooking, está prohibido. “Si hay que hacer algún tipo de modificación de vuelo a la hora de embarque en los vuelos regulares por algún problema, la compañía debe darnos algún tipo de compensación.” Por último, en las ofertas, Miguel García nos recomienda “leer bien todas las letras”. Lo que en un principio nos puede parecer una buena oferta, si nos fijamos en la letra pequeña, podemos observar que no lo es tanto y el precio se incrementa. “Hay que tener claro siempre el precio final real”. Además, las posibles modificaciones deben advertirse previamente, para poder hacer uso de nuestro derecho para que nos reembolsen la cantidad que ya hayamos pagado o decidir seguir con la modificación pertinente.
En resumen, la clave para un buen viaje es: planificar bien dónde queremos ir, cómo y lo que queremos hacer. Este último punto debe tenerse muy en cuenta en el caso cruceros donde excursiones u otras actividades incrementan el precio inicial.
También en los viajes con los hoteles ‘todo incluido’, donde también debemos tener claro nuestras limitaciones. “Se tiene todo incluido pero no de todas las marcas, hay unas listas que si te sales de ellas deberás pagar la diferencia. Por ejemplo, en bebidas la calidad es estándar si queremos un gran reserva de Rioja, lo normal es que tengamos que pagarlo nosotros. Con todas estas indicaciones los riojanos no tendrán ningún problema en elegir su destino para estas vacaciones y que además tengan claro cuáles son sus derechos y deberes para que sean éstas unas vacaciones para recordar, positivamente hablando claro. Buen viaje y feliz vuelta.
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