El Barranco Perdido busca la normalidad dentro de esta crisis
El Barranco Perdido, parque de paleoaventura de la Rioja, reanudó el pasado 1 de julio su actividad. El pueblo de Enciso, lugar donde se encuentra el parque, fue declarado por la UNESCO Reserva de la Biosfera y es que se han encontrado tres mil huellas de dinosaurios.
El parque estuvo trabajando todo el mes de junio para su apertura “donde hicimos un plan de contingencia en el que se estudiaron diferentes escenarios”, explica Víctor Fernández, responsable del Barranco Perdido.
Se vieron obligados a reducir el aforo “hasta un 75 por ciento para favorecer el distanciamiento social”, y a implantar todas las medidas de seguridad y de higiene derivadas por la crisis sanitaria actual. Este verano “es necesaria la reserva o compra de las entradas online”.
“Muchos de los eventos previstos este año se han visto suspendidos como consecuencia del COVID-19”, afirman los organizadores. Aun así, en este verano 2020 se han retomado muchas actividades: “el anfiteatro del Barranco Perdido acogerá hasta el 5 de septiembre seis actuaciones de grupos musicales de distintos estilos y una propuesta de narración oral”.
El Covid-19 ha producido “un incremento del 33 por ciento” de riojanos que visitan el parque en verano. Y es que este dato “demuestra que estos se hacen portavoces de su comunidad”, señala Víctor Fernández.
Los primeros días del verano no hubo tanta gente como “estábamos acostumbrados otros años. Sin embargo, a partir del 20 de julio se llegaban a las 250-300 entradas al día, consiguiendo un aforo completo”.
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