La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

El Real Madrid le amarga la fiesta al CAI

Rioja2

0

Ya había muchas ganas de que la nueva pista del Príncipe Felipe pudiera ver un partido de baloncesto. Para el estreno, tanto del parqué como del CAI Zaragoza, el invitado era de excepción. Un Real Madrid que llegaba hasta la capital de Ebro con Rudy Fernández en sus filas. Aún con importantes figuras vestidas de blanco, los primeros focos fueron para los hombres rojillos. Uno a uno fueron saliendo a la pista en medio de los aplausos de un público entregado como siempre.

La primera parte se podía resumir con pocas palabaras. Primer cuarto de dominio local y torbellino madrileño en los segundos diez minutos del partido. Stefansson, Cabezas, Archibald, Toppert y Aguilar eran los cinco elegidos para abrir el fuego y no decepcionaron. A pesar de unos minutos de constante imprecisiones, el dominio rojillo fue latente con un Carlos Cabezas que decidió tomar el mando del encuentro aunque en ocasiones peco de individualista. Desde la línea de los tres puntos se alimentaron los hombres de José Luis Abós. El encargado de abrir la lata fue Pablo Aguilar y sus compañeros decidieron seguir el ritmo.

Abós rotaba a sus hombres para que disfrutaran de minutos y el Real Madrid se mostraba completamente ausente. Al CAI le salía todo y dominaba bajo el aro y en la faceta anotadora. Tanto es así que a Pablo Laso no le quedó otro remedio que solcitar un tiempo muerto con el que oxigenar a su equipo. No sirvió para nada y tuvieron que retirarse del primer cuarto con un 20-5 que podía comenzar a presagiar un dominio local en su puesta de largo.

Pero las tornas cambiaron. Y de que manera. El Real Madrid sacó a la artilleria pesada y su rival se bloqueo. Se cortó la sangría anotadora y el dominio atacanta también cambió de bando. Los rojillos se mostraban con muchos problemas para atacar la defensa madrileña y eso, junto con un Rudy Fernández que decidió meterlas de todos los colores, terminó haciendo que los blancos anotaran la friolera de 30 puntos en el segundo cuarto para darle la vuelta al marcador (30-36 al descanso).

Ver por debajo desbarató los planes del CAI. Sostenidos por pequeños destellos de Bracey Wright y por un Hettsheimer, al que el preolimpico le ha hecho volver muy fino, el tercer cuarto sirvió para confirmar el juego irregular de un equipo que no supo defender al Real Madrid cuando estos movieron la bola a su gusto. La linea psicológica de los diez puntos siempre estaba presente pero el equipo visitante jugaba a placer: nada entraba en el aro de los anfitriones y cualquier acercamiento de los de Laso se traducía en una nueva canasta. La única buena noticia es que los de Abós no se cargaron en exceso de faltas y pudieron comenzar el último tramo del partido con bastante tranquilidad en el aspecto defensivo.

Un última parte en la que se comenzó con una diferencia de 15 puntos que no cerraba el partido pero que lo ponía muy cuesta arriba. Sergio Rodríguez -que completó un partidazo- se encargaba de mandar con firmeza y se notaba en la circulación del balón. Con un 45-60 a siete minutos de la conclusión, el objetivo pasó a ser agradar al público de casa que se quedó sin fuerzas para animar viendo el dominio del invitado a la fiesta. A falta de cuatro minutos, los 20 puntos de diferencia y la incapacidad del CAI para anotar, hizo que estos últimos esperaran el paso del tiempo y concederse otro momento para conseguir la primera victoria de la temporada.

Etiquetas
stats