El tratamiento, antes que la enfermedad
La investigación en oncología evalúa las posibilidades de nuevas estrategias en la lucha contra el cáncer que consiste en reducir el riesgo de desarrollar un tumor a través del uso de medicamentos: quimioprevención. El Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM) ha iniciado el primer estudio español de quimioprevención bautizado como ExCel, con el objetivo de prevenir el cáncer de mama en mujeres de alto riesgo.
“Si se cumplen las expectativas, se podría reducir en un 65% el riesgo de desarrollar un tumor en la población femenina. Lo que equivaldría a evitar entre 2.000 y 3.000 nuevos casos de cáncer de mama que se producen cada año en España”, apunta José Enrique Alés, coordinador del estudio.
Con una duración de cinco años, este estudio evaluará la efectividad de exemestano, un medicamento inhibidor de la aromatasa desarrollado por la compañía biomédica Pfizer, en la prevención de la aparición tumoral en mujeres sanas con predisposición genética elevada a padecer un cáncer de mama.
“Se trata de una de las investigaciones más novedosas que se están desarrollando en nuestro país y que responde a una nueva filosofía terapéutica. Durante años hemos tratado el cáncer de mama cuando estaba diseminado. Después comprobamos que se podía tratar antes de la recaída o tras la cirugía. Sin embargo, ahora nos planteamos dar un paso adelante y conseguir revertir el origen del cáncer, que probablemente se forme en mujeres de riesgo”, afirma Alés.
PRIMEROS RESULTADOS EN 2011
Los primeros resultados de este estudio, en el que participarán 4.560 mujeres procedentes de España, EE.UU y Canadá, se prevén para el año 2011. Actualmente, ya están reclutadas el 90% de las participantes, de las cuales se estima que 500 sean españolas.
“La dispersión geográfica del estudio aumentará la validez de los resultados. Asimismo, recientemente se ha incorporado un grupo francés al estudio, lo que además de confirmar el interés que despierta esta nueva arma terapéutica, contribuirá a finalizar antes la inclusión”, señala el doctor Alés.
MUJERES CON MAYOR RIESGO
Para poder formar parte del estudio, las mujeres tienen que alcanzar una puntuación mayor de 1.7 en el Test de Gail, que representa una probabilidad de 1.7 por ciento de padecer un cáncer de mama en los siguientes cinco años.
La edad de la mujer, la edad de la primera menstruación, la edad en la que tuvo el primer hijo, el número de biopsias de mama a las que se ha sometido y tener antecedentes familiares de primer grado con cáncer de mama, son algunos de los factores que se han tenido en cuenta para calcular el índice de Gail.
Las mujeres a las que se les ha detectado un carcinoma de mama en una etapa muy inicial, no invasivo y que se hayan operado sólo de una mama son también candidatas a participar en el estudio. “Sabemos que estas mujeres tiene un riesgo de un 6-7% de sufrir el cáncer en la otra mama en los próximos cinco años”, explica el doctor Alés.
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