Farmacéuticos de Logroño reciben formación sobre la DMAE para ayudar a su detención precoz

Los farmacéuticos de Logroño han recibido recientemente formación para ayudar en la detección precoz de la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) desde la oficina de farmacia, ya que constituye la principal causa de ceguera en personas mayores de 50 años. En España se estima que afecta a 300.000 personas aproximadamente.

La doctora, Sara Velilla, oftalmóloga de la sección de Retina del Hospital San Pedro de Logroño y responsable de una de las sesiones informativas impartidas asegura que “el farmacéutico dada su cercanía con el paciente se convierte en su primer contacto con el sistema sanitario, por lo que su figura adquiere una gran importancia a la hora de realizar una detección precoz de la patología”.

Posteriormente será el médico especialista en oftalmología el que hará un diagnóstico preciso, instaurará el tratamiento y hará el seguimiento de los pacientes.

Algunos de los síntomas que podrían indicar que una persona padece DMAE serían: palabras borrosas, áreas oscuras en el centro visual, líneas rectas distorsionadas, problemas para detallar y necesidad de iluminación cada vez mayor.

Esta iniciativa, que forma parte de un programa de formación nacional puesto en marcha por Pfizer e impulsado en Logroño por el Colegio Oficial de Farmacéuticos, persigue ayudar a la detección precoz de esta patología, cuya incidencia se prevé que se triplique en los próximos años, según datos de la OMS.

“El Colegio Oficial de Farmacéuticos en su compromiso con los ciudadanos impulsa este encuentro formativo con el fin de mejorar la salud y calidad de vida de la población” señala el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de La Rioja, Javier Vázquez Remírez.

Los farmacéuticos recibirán documentación específica de la enfermedad y elementos instrumentales, como la rejilla de Amsler, un sencillo test que les permitirá realizar una evaluación de la visión e identificar un problema ocular que tendrá que ser diagosticado posteriormente por un especialista, ya que es el médico especialista en oftalmología el único que puede hacer un diagnóstico preciso, instaurar el tratamiento y hacer seguimiento de los pacientes.