Garantizar la seguridad de los próximos comicios
Las próximas elecciones presidenciales de Colombia no son ajenas a la realidad que vive este país día tras día. La violencia ha llegado a ellas a través de amenazas de muerte contra los candidatos y de posibles atentados. Esta situación ha obligado al actual mandatario colombiano, Álvaro Uribe, a pedir la colaboración ciudadana para impedir un posible atentado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) de cara a las elecciones del 30 de mayo, en las que precisamente se debe decidir quién será su sucesor.
Uribe se sumó a las advertencias ya lanzadas por otros miembros de su Gobierno y afirmó que los servicios de Inteligencia del Ejército tienen constancia de que “el grupo narcoterrorista de las FARC, a través de su columna narcoterrorista Teófilo Forero, ha pretendido afectar este proceso democrático [...] con acciones criminales”.
Según el mandatario, estas acciones se llevarían a cabo mediante infiltraciones en las fuerzas de seguridad, de tal forma que estarían “criminales haciéndose pasar por soldados y por policías”, según informaciones de Caracol Radio.
Anterior a este petición de Uribe fue el anuncio realizado por la Policía Nacional de Colombia, que ofrecía una recompensa de 100 millones de pesos (unos 38.500 euros) a las personas que aporten información relativa a inminentes atentados. El director de la Policía, el general Óscar Naranjo, enmarcó esta iniciativa en los intentos de las autoridades para impedir un posible plan terrorista de las FARC.
Naranjo advirtió, en declaraciones recogidas por Caracol Radio, que la acción planeada por las FARC sería similar al operativo desplegado para secuestrar y asesinar al ex gobernador de Caquetá o a otros raptos de autoridades. Para evitar posibles acciones contra los candidatos presidenciales, se han desplegado un total de 500 agentes únicamente para proteger a los líderes de los principales partidos y sus sedes políticas.
En base a las informaciones ya conocidas en torno a estos supuestos planes, las fuerzas de seguridad ya detuvieron a 13 presuntos guerrilleros en la cuenca del río Naya que pretendían realizar acciones violentas en Buenaventura, Cali y Popoyán, en el oeste del país, aclaró Naranjo.
0